Alberto Ruiz Gallardón ha asistido a ‘Los Desayunos’ de TVE donde ha hablado largo y tendido sobre el tema más polémico desde que esta al frente del Ministerio de Justicia: el aborto. El ministro ha confirmado las funestas palabras que en su día su padre le indicó a Gregorio Peces Barba (cuando era Presidente del Congreso). El entonces consejero de Fraga en temas de Derecho y Justicia respondió una pregunta al que fuera rector de la Universidad Carlos III, de manera clara y tajante: ‘¿Conservador yo?, tenías que conocer a mi hijo Alberto. Ese sí que es de derechas’.
En la entrevista concedida, Gallardón no ha hecho ni una pequeña autocrítica a su nuevo proyecto de ley, sino que se ha encargado de cargar contra el PSOE en partícular, la izquierda política en general. Además ha vuelto a confirmar las peores cualidades de la nueva ley del aborto: el carácter impositivo de unos ideales y la condescendencia (cuasi-franquista) con la que se trata a la mujer.
El ministro ha reprochado la ‘arrogancia intelectual de la izquierda’ al pensar ‘que tienen el monopolio para legislar sobre libertades y derechos fundamentales y decirnos que no tenemos legitimidad para legislar’.
Asimismo, ha afirmado que ”ningún tratado internacional establece el aborto como un derecho’ y ha asegurado que el objetivo del anteproyecto de ley es ‘legislar de acuerdo con la Consitución española’ y con los acuerdos internacionales.
‘Se autoriza el aborto si hay daño’
El dirigente popular ha replicado, además, a la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, quien aseguró ayer que los foros de discapacidad de la ONU en ningún momento pidieron al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que eliminasen de la ley de plazos el supuesto de malformación.
Según el titular de Justicia, ”el Gobierno recibió un requerimiento de Naciones Unidas para modificar la ley de plazos del aborto antes de 2015 por entender que violaba el derecho de las personas con discapacidad’. ‘Es un documento -ha dicho Gallardón- que recibió el Gobierno de España y que está obligado a cumplir’.
Sobre el supuesto de malformación, ha reiterado que ‘una malformación o una discapacidad, por el hecho mismo de producirse, no autoriza el aborto porque eso sería tanto como decir que las personas que no tienen discapacidad tienen más derechos que los que la tienen‘.
Asimismo, el ministro ha señalado que sólo ‘se autoriza el aborto si hay daño para la mujer, no por el hecho de que un feto no sea perfecto’. Aunque ha advertido que la ley que plantea el Gobierno si que prevé que si hay anomalías incompatibles con la vida y crea un daño psicológico se autorice a interrumpir un embarazo, pero es algo que deberá ‘acreditar el médico’.
Avance para la mujer
Gallardón ha recordado, además, que ‘por primera vez en la historia de España, la mujer nunca será objeto de reproche penal del aborto, sino que siempre será considerada la víctima de un drama’.
Ha negado además que el descenso del número de abortos en los últimos años tenga alguna relación con la ley de plazos de 2010. ‘En ningún caso tiene relación, sino al contrario, eso lo que demuestra es que la legislación anterior no era una legislación restrictiva de derechos’.
El ministro de justicia parece enrocado en una posición tan extrema, tan ilusoria y tan retrógrada que la solución al tema del aborto no parece nada sencilla…tanto es así que las clínicas portuguesas se están preparando para una posible avalancha de españolas que quieran abortar: este es el resultado de tener una política en blanco y negro.