A finales del mes pasado os acercamos la reveladora campaña de concienciación de Transgender Europe que muestra la realidad de las personas trans en la Unión Europea desde su propia perspectiva. Un amargo bocado de realidad que explica por qué las personas trans y transgénero son el colectivo más discriminado del territorio comunitario.
Entre las sucesivas discriminaciones que la comunidad trans experimenta en su día a día, una de las más aberrantes es la obligación de esterilización que 21 países europeos –24 hace tan sólo dos años– impone al colectivo para poder ver simplemente cambiado su nombre y sexo en los registros civiles y documentación identificativa, independientemente de que la persona quiera o no someterse a la reasignación genital y definir su imagen social como transgénero.
Hoy celebramos la noticia del reciente fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra esta clase de prácticas, gracias a la batalla legislativa llevada a cabo por un ciudadano trans turco que ha conseguido que la decisión sea técnicamente vinculante para los tribunales de los Estados miembros.
¿Por qué le han dado la razón?
El Tribunal de Estrasburgo sostiene que Turquía se equivocó al negarle la cirujía de cambio de sexo a un hombre trans cuya anatomía femenina le permitía procrear si no aceptaba también la esterilización.
Un tribunal local finalmente le permitió seguir adelante con el cambio de sexo el pasado 2013, pero el TEDH auditó su denuncia original y le otorgó una reparación económica de 7.500 euros en relación a los daños y perjuicios sufridos durante los años que no pudo acceder a la cirugía de reasignación.
Para quienes no vean ningún problema en la estrerilización de una persona que cambia de sexo, debemos recordar que todo el mundo tiene derecho a la reproducción libre, y que tradicionalmente se ha utilizado esta práctica con la complicidad de los estados como método de control del colectivo ante la paranoia de una posible ”invasión” de personas trans en la sociedad.
A la vez que las asociaciones de derechos LGTB han aplaudido la decisión del TEDH, han recordado que esta sentencia sólo habla del requisito de esterilización y no de otras barreras como la patologización psiquiátrica de la condición trans para solicitar el inicio de la terapia de reasignación o el cambio de género en los documentos legales.