Hay un buen decálogo de cosas que uno no debe hacer en Facebook: desde luego si uno se saca fotos desnudo, debe alejarse de su perfil del feis, revelar secretos íntimos, aceptar invitaciones de amistad de gente que no conoces (como el caso de Joanne Fraill, miembro de un jurado, que contactó a una acusada a través de Facebook y fue sentenciada a ocho meses de prisión, ya que su insensata acción provocó la anulación de la causa), y por supuesto vertir insultos (homófobos) como le ha pasado a Mitchell Munro Taylor.
El hombre de 32 años fue arrestado al final de la semana pasada. La policía se llevó a Mitchell hasta los calabozos de la ciudad después de que el alcalde Ed Murray (abiertamente homosexual) se encontrase más de 20 mensajes agresivos y con contenido homófobo en su muro de Facebook y que fueron enviados desde la cuenta del joven.
Insultos y amenazas de muerte
Como ha desvelado el ‘Seattle Times’, el alcalde demócrata recurrió a la policía de la ciudad puesto que consideró que los comentarios eran demasiado ofensivos (algunos eran amenazas de muerte) y consideraba que estaba en peligro su seguridad y la de su familia.
Uno de sus post afirma: ”Alcalde, le presento a Harvey Milk”, en clara referencia al activista de los derechos LGTB y que fue asesinado en 1978. Otros mensajes, igual de desafortunados, cargaban contra el género femenino: ‘Las feministas: violadas y muertas.’
La detención de Taylor es una buena noticia para el colectivo LGTB. Multitud de cobardes utilizan el anonimato y el vacío legal de las redes sociales para vertir todo tipo de insultos y estas detenciones nos sirven para desenmascarar a estos tipos y para que estas infames acciones no se repitan.