En vísperas del Día internacional del Orgullo LGTB asistimos a un fallo antológico del Tribunal Supremo norteamericano: La DOMA ha caído -y aquí estamos para verlo-.
La Ley de Defense of Marriage -aprobada por amplios márgenes y promulgada por Bill Clinton- impedía desde 1996 el reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo por el Gobierno de EE.UU, incluso en los estados donde ya se ha aprobado el matrimonio igualitario. Hoy por fin el alto tribunal ha dictaminado es inconstitucional restringir beneficios federales matrimonio para las parejas del mismo sexo.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el máximo tribunal estadounidense señaló que la DOMA es inconstitucional legal porque ‘representa una privación de la protección igualitaria de las personas protegidas por la Quinta Enmienda Constitucional’.
En un país donde ya doce estados -además de su capital, Washington D.C- reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo, el tribunal superior debía adoptar una postura en dos apelaciones puntuales y decidir si el principio de igualdad defendido por la Constitución estaba siendo vulnerado por la recién derogada ley.
Edith Windsor, la cara visible
El Supremo ha dado la razón a Edith Windsor, de 84 años, que tras 40 años de relación con su mujer, Thea Spyer, con quien se casó en 2007, se encontró tras quedar viuda con que tenía que pagar más dinero para poder percibir la herencia que en el caso de parejas heterosexuales.
A Windsor se le aplicó la Ley DOMA, aprobada bajo la presidencia de Bill Clinton y que limita más de mil derechos federales en materia de impuestos, pensión o sanidad a los matrimonios formados por un hombre y una mujer. Casi dos décadas después, y con el propio Clinton renegado de la polémica norma, el Supremo ha abierto la puerta a que miles parejas de homosexuales que ya han contraído matrimonio en los estados en que es legal puedan reclamar beneficios hasta ahora inaccesibles.
‘Aunque el Congreso tiene autoridad para diseñar leyes de acuerdo a su concepción de la política nacional, no puede negar la libertad protegida por la Cláusula del Debido Proceso de la Quinta Enmienda’, ha explicado el magistrado portavoz de la mayoría, Anthony Kennedy. En este sentido, ha asegurado que el hecho de que ‘algunas personas casadas’ sean ‘menos respetadas que otras’ supone una ‘violación’ de la Constitución.
Para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el fallo conocido este miércoles representa ‘un paso histórico para la igualdad’ en materia de matrimonio. ‘Love is Love’ (El amor es amor), ha escrito en Twitter el primer mandatario norteamericano que se ha pronunciado públicamente en favor de las bodas gays
El caso de Calfornia
El Supremo también tenía sobre la mesa analizar la constitucionalidad de la Proposición 8 de California, en base a la cual dicho estado limitó el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer.
El alto tribunal ha determinado, por cinco votos a cuatro, que los defensores de la Proposición 8 no estaban legitimados para exponer su recurso ante el Supremo y, por tanto, ha validado indirectamente la sentencia de una corte de menor instancia que tumbó dicha medida, aprobada en 2008 en referéndum.
El Tribunal Supremo ha evitado, de esta forma, pronunciarse sobre una definición más amplia del matrimonio que podría haber sido aplicada a todo el país.
Sin duda, este es un paso que -aunque ahora sólo parezca simbólico con el 28-J tan cerca-, configurará un ambiente propicio para que en el futuro el país con mayor influencia en Occidente haga por fin historia reconiciendo y legislando a favor del matrimonio igualitario.