El Tribunal Superior de Australia ha rechazado la legislación aprobada en octubre por el gobierno regional del Territorio Capital al declararlo inconstitucional por su colisión con Ley Federal de Matrimonios de 1961.
La citada normativa nacional establece que el matrimonio ‘solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, y que la unión solemnizada en un país extranjero entre personas del mismo sexo no debe ser reconocido como matrimonio en Australia’.
La resolución dicta, pues, que ‘La Corte sostiene que el objeto de la Ley del TCA es garantizar igualdad del matrimonio para parejas del mismo sexo y no para reconocer legalmente una relación, lo que es relevantemente distinto de la relación de matrimonio que contempla la ley federal’. ‘En consecuencia, la Ley del TCA no puede operar al mismo tiempo que la Ley federal’
Según la Corte, sólo ‘el Parlamento Federal tiene el poder, amparado en la Constitución Australiana, de legislar con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo’, lo que deja en manos de los parlamentarios la responsabilidad de cambiar la ley.
La derogación de la ley del Territorio de la Capital Australiana, que incluye Camberra, implica la anulación de los matrimonios de una treintena de parejas homosexuales que, desde el pasado fin de semana, se habían casado hasta ahora en esta jurisdicción.
Reacciones en contra
‘Es una noticia devastadora para aquellas parejas que se casaron esta semana y para sus familias’, dijo el director nacional de la organización Australianos por la Equidad en el Matrimonio, Rodney Croome.
El activista subrayó que el fallo supone ‘una derrota temporal’ en el país, donde el 64 por ciento de la población apoya la legalización de las bodas homosexuales.
Por otro lado, el fallo supone una victoria para el Ejecutivo del primer ministro conservador, Tony Abbott, que había impugnado por inconstitucional la normativa de esta región y defendía la uniformidad de las leyes sobre el matrimonio en todo el país.