La agencias informativas apuntan desde este mediodía que el Papa Francisco I ha roto el tradicional silencio que establece la curia eclesiástica en los temas de homosexualidad dentro de la religión católica, apuntando que no es quién para juzgar a no ningún clérigo gai, algo que nos desconcierta: ¿No juzga a los gais, o sólo a los que son clérigos?
‘Si alguien es gai y busca a Dios y tiene buena disposición, ¿quién soy yo para juzgarle?’
De esta manera, el Papa Francisco se ha pronunciado sobre uno de los temas tabú dentro de la Iglesia Católica. Su predecesor, Benedicto XVI, firmó un documento en 2005 que literalmente esgrimía que ‘los hombres con tendencias homosexuales arraigadas no deberían ser clérigos’, por lo que Francisco I actualiza el mensaje, pero no defiende la homosexualidad, sólo apunta que será perdonada.
Los periodistas presentes le preguntaron sobre las recientes informaciones que apuntan a que una supuesta red de extorsión y chantaje dentro del Vaticano amenazaba a los propios clérigos con hacer públicas su orientación homosexual, algo donde lo que los medios italianos vieron la razón de la renuncia de Benedicto XVI.
En ese sentido el Papa respondió escutamente que la Doctrina Social Católica insta a sus feligreses a que traten a las personas homosexuales con respeto y dignidad, algo que nada tiene que ver con el chantaje, la conspiración o el uso de información privada para ejercer presión de cualquier tipo.
Esperamos que el mensaje del líder de la Iglesia Católica no acabe como precedente para que en un futuro se plantee proteger eclesiásticamente a los clérigos acusados de maltrato, acoso y violaciones a niños. Sin duda, el peor de los problemas de imagen que la Iglesia de Roma atraviesa en la actualidad, además de un delito que se ha extendido y ha sido silenciado cómplicemente a lo largo de décadas.