Una situación insostenible
Pintadas con infames mensajes homofóbicos, agresiones a parejas LGTB por mostrarse cariño en público, acoso policial, prohibición de la propaganda homosexual para proteger a los menores…No, no nos encontramos en el siglo XVII, tampoco estamos en una república teocrática islámica, ni siquiera nos encontramos en el país gobernado por ese bajito cabezón de pelo cardado.
Nos encontramos en Rusia, país que historicamente ha sido especialmente duro con el colectivo LGTB, pero que en los últimos tiemos directamente ha perdido el Norte. Tanto, que nos deja titulares dignos de ‘El Mundo Today’ como la absurda prohibición de la celebración del Orgullo de Moscú durante 100 años.
Este es el día a día del colectivo LGTB en el ex-gigante soviético, situaciones tan grotescas, que parece sacadas del imaginario de Valle Inclán. Ante esto, los organizadores del Orgullo LGTB de San Petersburgo han decidido decir basta y continuar con los preparativos para organizar el evento que está fechado para el próximo 29 de junio
Duros precedentes
El Comité señaló además que el Orgullo se celebrarán el fin de atraer la atención del público a las personas LGBT en la ciudad, así como la promoción de la tolerancia y la igualdad.
El año pasado el gobierno de la ciudad accedió a permitir que el orgullo, pero luego lo prohibió sólo dos días antes de que el evento se llevase a cabo -7 julio 2012-.
En este caso, y a pesar de que hubo activistas que trataron de contener el orgullo por esta prohibición repentina, hubo un movimiento espontáneo que fue duramente reprimido por las porras policiales. El orgullo también ha sido prohibido en 2011 y 2010
Contundentes declaraciones
Yury Gavrikov, uno de los máximos responsables del comité organizador de la San Petersburgo LGBT Pride, ha ofrecido unas contundentes declaraciones al medio ‘Gay Star News’.
Gavrikov ha indicado que: ”El orgullo de este año también conmemora un aniversario histórico. Hace 20 años, el 27 de mayo de 1993, la Duma rusa derogó la famosa ley que penalizaba las relaciones homosexuales y que se utilizó para detener a miles de personas en la Unión Soviética”.
Además, Gavrikov insiste en la importancia de que se implique la comunidad internacional, puesto que: ”Las demandas legales contra la prohibición de St. Petersburgo Pride y las leyes anti-gay, se han ganado en los tribunales locales. Sin embargo, las sentencias del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (CEDH) indica que el evento se prohibió de manera ilegal”