El pasado mayo os acercamos la noticia de que el partido feminista sueco había hecho historia al conseguir un hueco por primera vez en el Parlamento Europeo. Sin embargo, en las elecciones nacionales a Suecia del 14 de sepiembre, la formación no había conseguido suficientes apoyos para tener representación en el su cámara legislativa nacional.
Sin embargo, no por esto han quedado yermas las políticas en favor de la igualdad entre géneros, tal y como hemos conocido por las declaraciones de Gustav Fridolin, del Partido Verde. Según el político, su grupo formará Gobierno con el Partido Socialdemócrata e introducirá nuevas leyes para favorecer la promoción de las mujeres en el entorno laboral.
Fridolin ha anunciado que se espera que varias mujeres ocupen puestos clave den el gabinete del nuevo gobierno, y que esta decisión deberá ser imitada por las empresas más grandes del país nórdico, que tienen dos años para nutrir sus consejos de administración con un número mínimo de mujeres, si no quieren que el Gobierno les obligue a ello. En sus palabras.
Queremos enviar un mensaje claro a las grandes empresas: si para 2016 no tienen por lo menos 40% de mujeres en sus consejos, instauraremos una ley en el Parlamento para obligarles.’
La tasa de mujeres en consejos no ejecutivos de las mayores empresas suecas asciende al 29%, nueve puntos por delante de la media europea. No obstante, con esta iniciativa Suecia parece querer seguir el ejemplo de otros países como Islandia y Noruega.
En 2003, Noruega fue el primer país en el mundo que impuso una cuota femenina de no menos del 40% en las sociedades anónimas y limitadas del país. Desde entonces les ha seguido Francia, Países Bajos y España, por el momento.