Hace menos de dos semanas que Irlanda hizo Historia al convertirse en el primer país del mundo que somete la aprobación del matrimoino igualitario a consulta pública, un referéndum en el que el 62,1% la ciudadanía irlandesa expresó su criterio favorable al acceso de las parejas homosexuales a la institución matrimonial.
Pues parece que el país europeo ha tomado impulso en la materia, pues en la misma línea de apertura y reconocimiento de los derechos fundamentales del colectivo LGTB se encuentra el reciente anuncio de Aodhán Ó Ríordáin, ministro de Igualdad del país, que ha afirmado que su departamente trabaja en una enmienda a la Ley de Igualdad en el Empleo que ofrecerá nuevas protecciónes al colectivo.
Según podemos leer en THE IRISH TIMES, tales cambios están orientados a evitar que las escuelas y hospitales puedan discriminar a las personas solicitantes de empleo o integrantes de su plantilla alegando objeción de conciencia por creencias religiosas o para mantener su ethos.
El ministro Ó Ríordáin espresó durante el anuncio que tales reparos para promocionar, contratar o dar servicio a cualquier persona justificándolo con hábitos y conductas o la confesión religiosa vulnera gravemente el principio de igualdad social recogido en su Constitución.
Ó Ríordáin, que opina que esta discriminatoria costumbre también influye en las personas que conviven con sus parejas fuera del matrimonio o que se han casado más de una vez, ha hecho una defensa de la Diversidad dentro de las instituciones. Más específicamente, dentro del entorno educativo. En sus palabras:
Efectivamente nos podemos encontrar con la situación en la que una gran cantidad de docentes de escuelas primarias y secundarias han votado ‘sí’ (en el referéndum del matrimonio) el pasado viernes, salido y celebrado durante todo el fin de semana; y prosiblemente, regresado a su trabajo el lunes por la mañana sin decirle nada a nadie, porque sienten que de hacerlo tendría un impacto claro sobre sus perspectivas de promoción en la escuela.’