El ministro de Deportes ruso ‘pide calma’ ante las numerosas críticas recibidas

Durante la conferencia previa al mundial de atletismo que se celebra en Moscú, el ministro de Deporte, Turismo y Juventud ruso Vitali Mutko ha sido de nuevo interpelado sobre el riesgo de los atletas y tursitas LGTB que viajen a Rusia, dada la institucionalización de la homofobia que su gobierno ha propiciado tras aprobar la ley que prohíbe la expresión homosexual en su territorio.

En esta ocasión Mutko ha manifestado que Rusia tiene ‘una constitución que garantiza a todos los ciudadanos el derecho a la vida privada y la intimidad’ y que ‘los atletas pueden venir y competir’, señalando que la persecución por las medallas debe ser su principal preocupación y que el asunto había sido sacado de contexo y criticado desproporcionadamente

No obstante, y tras varias llamadas a la calma, Mutko ha insistido con que los atletas tendrán que ‘respetar las leyes del país’ durante su estancia y participación en los Juegos de Invierno de Sochi si no quieren que se les impongan multas por apoyar la progapanda de las ‘relaciones sexuales no tradicionales.’

Desde que el presidente ruso Vladimir Putin firmó la ley el pasado junio, jovenes gais han sido golpeados, hostigados y encarcelados por la simple manifestación pública de su condición sexual, el despliegue de banderas arcoíris esplegando o la discusión de cualqueir asunto LGBT.

Por otro lado, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo ha instado a Rusia a reconsiderar sus puntos de vista sobre los derechos de los homosexuales, aunque su presidente, Lamine Diack, se ha encargado de minimizar el problema, ignorando el flaco favor que hacen a la comunidad LGTB rusa declaraciones como la siguiente:

‘No tengo la sensación de que es un problema en absoluto. Hay una ley que existe y debe ser respetada. Nosotros estamos aquí para los campeonatos del mundo’.

Atletas abiertamente homosexuales en los Juegos Olímpicos