Al contrario que en España, en Malta las promesas electorales se cumplen. Joseph Muscat, actual presidente del país, recibía el pasado 18 de junio el galardón ‘Gay Exiles Soldier Award’, por su apoyo a la Comunidad LGBT maltesa, que Muscat y en esta ceremonia se comprometió a legalizar las uniones de parejas del mismo sexo antes de que finalizara el 2013.
La aprobación no deja de ser sorprendente, puesto que el año pasado, el gobierno saliente intentó llevar a la realidad un proyecto legal similar, sin embargo la fuerte oposición de la Iglesia Católica y la propia renuencia de miembros del partido político en el poder, lo impidieron.
El proyecto de ley ha sido redactado por el Doctor Neil Falzon y ha indicado que será el primer paso para la igualdad con el matrimonio tradicional. En este caso, la equiparación de derechos no llega al término que se queda como uniones civiles, pero sí que lo hace con la cuestión de la adopción. Hasta ahora las parejas homosexuales podían adoptar de manera individual, pero ahora lo podrán hacer como pareja.
Resulta especialmente esperanzador que el país más católico de la Unión Europea -es el único de la unión que prohíbe el aborto en cualquier circunstancia– haya aprobado esta equiparación de derechos. Pero como ha afirmado Helena Dali, ministra de igualdad:
Somos personas, antes que heteros, gays, negros, blancos o rojos. Hemos de movernos en una sociedad que niega la discriminación y en la que cada uno disfruta el derecho a vivir una vida feliz’.