El rápido avance del autoproclamado califato de Abu Bakr al-Baghdadi, que presiona tanto a la comunidad internacional con sus amenazas e inhumanas acciones terroristas como a la población que tiene sometida al uso arbitrario del Corán como Código Penal, ha motivado las primeras ejecuciones por lapidación de por lo menos dos hombres acusardos de ser homosexuales.
Estas son las apreciaciones que ha manifestado el Observatorio de Derechos Humanos de Siria, de origen británico, que afirma que el monstruoso hecho tuvo lugar en la provincia occidental de Deir Ezzor, limítrofe con el estado Iraquí, donde también han tenido lugar varias lapidaciones de mujeres acusadas de adulterio.
”Cuando salir del armario es una sentencia de muerte”
Estas preocupantes inclinaciones ya han sido anunciadas por el informe ‘When Coming Out is a Death Sentence‘ -redactado por IGLHRC y MADRE-, que no exagera al expresar su preocupación por la población LGTB en Siria e Iraq, a quienes sitúa en un ‘riesgo inminente de muerte’ a causa de la persecución instigada por el grupo terrorista.
A pesar de que en comparación con los cientos y miles de sirios e iraquíes que se enfrentan a la persecución y la amenaza de muerte a causa de ISIS, las personas LGTB no conforman un gran sector poblacional, el colectivo es uno de los más amenazados y menos protegidos a causa de la falta de apoyo familiar, de su comunidad y su grobierno para garantizar su seguridad, cuando no son víctimas de hostigamientos públicos.
El citado informe también pone en perspectiva toda esta violencia endémica contra el colectivo, e insta a la comunidad internacional a tomar parte en el asunto. Para ello han publicado una serie de recomendaciones que las autoridades de estados que se definen como libres deberían tener en cuenta. Éstas son:
- Trabajar de manera comunitaria para aumentar lo espacios de refugio para las personas LGTB y agilizar los procesos de asilo las personas del colectivo que huyen por razones de seguridad.
- Proporcionar fondos para la capacitación de los funcionarios del sistema de justicia penal y del aparato de seguridad iraquí para mejorar el cumplimiento de las obligaciones del Estado en relación con la garantía del cumplimento de los procesos, la libertad frente a la tortura, y la protección contra la detención arbitraria de todas las personas, independientemente de su género u orientación sexual, aumentando a su vez su seguridad jurídica.
- Establecer un enlace para la comunidad LGBT iraquí en todas las embajadas de Bagdad para monitorizar toda la información relativa a su situación y poder intervenir, si es necesario, en caso de que surjan brotes de violencia contra el colectivo.
- Proporcionar recursos a la región autónoma de Kurdistán para proteger y dar refugio a personas LGBT que se encuentren en situación de riesgo.
- Proporcionar recursos para que ACNUR y la OIM entrenen a nuevo personal y procesen con mayor rapidez las solicitudes de refugio de las personas LGBT