Leémos en eldiario.es una noticia sanitaria que afecta a los y las portadoras de virus de la inmunodeficiencia humana residentes en el País Vasco. Según el citado medio su Departamento de Salud incluirá a partir de octubre un medicamento genérico en las terapias para VIH, lo que supondrá que los pacientes tendrán que tomar dos pastillas en vez de una.
La maxima eficacia en tratamientos de este tipo se había conseguido con el llamado Atripla, que es una combinación de tres fármacos en un comprimido. Esta terapia, consistente en una pastilla al día, se situa entre las que obtienen mayor éxito de adherencia entre los pacientes y menor riesgo de efectos secundarios que impidan la vida normal del/la infectado/a.
No obstante, el elevado coste de este medicamento y la aparición en octubre de un genérico de uno de los tres que forman Atripla ha llevado al Gobierno vasco a cambiar su política prescriptiva. Así, los pacientes tomarán un genérico y otra pastilla que incluye los otros dos comprimidos.
El director del plan vasco contra el sida, Daniel Zulaika, considera ‘infundado’ las voces que alertan de que las dos pastillas van a conllevar una menor adherencia al tratamiento. ‘No deben generar ningún problema porque se toman a la vez, por la noche’.
Zulaika también ha apuntado que el Servicio Vasco de Salud está obligado a analizar todas las alternativas que permitan la sostenibilidad de la atención a los pacientes. El coste del tratamiento antirretroviral ha sido en 2012 de 38,5 millones de euros y la previsión de crecimiento anual es de un 5%, lo que obliga a Osakidetza a ‘buscar soluciones coste efectivas y sostenibles en el tiempo para seguir asumiendo estos tratamientos’.
Por otro lado, también se está negociando con la compañía farmacéutica que produce el Atripla una posible reducción en el precio de la pastilla única, pero a un coste sostenible. Sin embargo, la compañía no se ha mostrado, por el momento, sensible a esta necesidad.
Esta medida afectaría en octubre al 30% de los 5.000 pacientes que hay en la actualidad y supondría un ahorro de 3,6 millones de euros al año. Los medicamentos que precisa cada paciente de sida al año suponen un coste medio de 8.200 euros.