El Congreso uruguayo confirma la legalización del matrimonio igualitario

Un texto susceptible de modificación, pero no derogación

La Ley de Matrimonio Igualitario uruguaya ha sido aprobada con los votos favorables de 71 de los 92 parlamentarios presentes en el pleno. Una votación que se llevó a cabo tras cuatro horas de sesión parlamentaria.

Su aprobación se produjo después de un debate en el que los legisladores admitieron que la ley aprobada en el Senado contenía errores, lo que en teoría debería haber forzado a los diputados a realizar cambios y a convocar una nueva votación en una sesión conjunta de las dos cámaras.

Como solución, el Frente Amplio -impulsor de la iniciativa- se ofreció a redactar ‘una ley modificativa’ de la inicial para su posterior aprobación. La citada ley fue aprobada originalmente a finales del año pasado en la Cámara de Diputados con 81 de 87 votos, aunque el Senado la refrendó la semana pasada añadiendo algunas modificaciones menores.

El texto, que deberá ser promulgado en un plazo de diez días, es muy posible que vea retrasado su decreto por las citadas modificaciones, aunque según fuentes consultadas por EFE sesión se ha acordado votar en menos de 90 días un texto corregido para eliminar algunos errores de redacción.

Esta nueva ley ya contempla que la institución del matrimonio ‘implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil’.

Uno de sus aspectos más paculiares es la reglamentación sobre el orden de los apellidos que deberán llevar los hijos de las parejas homosexuales, que será acordado por los dos cónyuges o mediante sorteo en caso de falta de acuerdo -y que, por primera vez, también alcanzará a los matrimonios entre heterosexuales-.

Como jornada histórica para el reconocimiento de los derechos LGTB en América Latina, el público presente en las gradas del Parlamento estalló en aplausos, llantos y proclamas de libertad.

Ver: Uruguay aprueba el matrimonio gay