La semana pasada os acercamos la protesta que estaba teniendo lugar en el Ayuntamiento de la Ciudad Especial de Seúl tras el retraso en la promulgación de la Carta de Derechos Humanos de la ciudad que prohibía específicamente cualquier tipo de discriminación LGTBfóbica.
Los grupos activistas pro LGTB, liderados por la plataforma Rainbow Action, ocuparon el edificio público hasta el pasado viernes para protestar por el compromiso intermitente de su alcalde, que se había retractado de un anuncio hecho en EEUU en el que se comprometía a llevar el matrimonio igualitario a su país.
La multitudinaria protesta ha finalizado después de cinco días tras ser conocida la noticia de que el alcalde ha aceptado reunirse con los grupos activistas a partir del próximo miércoles, tal y como han anunciado en su página en Facebook.
Los manifestantes declararon durante la sentada en el Ayuntamiento que el cambio de parecer del alcalde en torno al reconocimiento de los derechos LGTB tiene que ver con la influencia de grupos conservadores surcoreanos, contrarios a esta legislación. Por eso denunciaron que:
La Carta de Seúl de los Derechos Humanos fue un proyecto que el propio alcalde Parque inició como parte de las promesas que hizo cuando se postuló para el cargo en 2011 […] Por ello, nos horrorizó conocer la nueva postura del alcalde, que básicamente nos decía que los Derechos Humanos de las personas LGBT son un asunto que requiere de consenso’.