‘Como ya hemos comunicado al presidente Museveni, implementar esta legislación complicaría nuestra valiosa relación con Uganda’, ha manifestado a través de un comunicado.
El proyecto de ley ugandés contra la homosexualidad, una vez sea convertido en ley, será más que una afrente y un peligro para la comunidad gay de Uganda. Será un paso atrás para todos los ugandeses y un mal reflejo del compromiso del país con la protección de los derechos de su pueblo’
En este sentido, ha recalcado que las personas ‘han de ser tratadas con igualdad y tener la oportunidad de desarrollar todo su potencial, independientemente de quién sean o a quién amen‘.
Posible aislamiento
Por su parte, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, ha afirmado a través de su cuenta en la red social de microblogging Twitter que ha hablado por teléfono con Museveni para expresar el rechazo de Washington a su voluntad de firmar el proyecto de ley.
En sus propias palabras:
Las personas de todas partes merecen libertad, justicia e igualdad. Nadie debe ser discriminado por ser quien es o a quién ame’ […] La ley pondrá a muchos en riesgo y manchará la reputación de Uganda’.
La nueva norma contra los homosexuales incluye penas de prisión para las personas que no denuncien ante la Policía los actos homosexuales. Los parlamentarios han excluido finalmente la cláusula que permitía la aplicación de la pena de muerte para los condenados en virtud de esta ley.
Desde su entrada en el Parlamento en 2009, la ley ha cosechado duras críticas a nivel internacional por parte de gobiernos occidentales y de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.