Bien dicen que nadie nace sabiendo todo de la vida, y que la práctica hace al maestro, por eso te compartimos 5 cosas que tal vez nunca habías reflexionado sobre “estar abajo” durante la relación sexual.
Ser el que recibe cambia muchas cosas en una dinámica de pareja o en una situación casual, muchas veces hay detalles que prefieres olvidar, evitar u omitir. ¡pero sabemos mucho mejor que tú lo que pasa cuando te toca estar abajo.
1- Te ha tocado aprender a lidiar con el dolor
Así como has aprendido a superar rupturas, distanciamientos, malos momentos a nivel emocional o físico; el sexo anal también lleva su dosis de dolor.
Con el paso del tiempo verás que esa sensación de dolor inicial valdrá la pena, por el resto de tu vida.
2- A veces suceden accidentes
Y no hay nada de malo en eso. El ser la persona que recibe o “estar abajo” durante el sexo implica también que de vez en cuando un poco de la naturaleza haga de las suyas.
Aunque quieras evitar hacer un desastre, lo más seguro es que las sábanas terminen con un poco de daños de vez en vez.
3- La práctica hace al maestro
Al principio tal vez te costó trabajo adaptarte; pero si reflexionas como era tu comportamiento o rendimiento al principio, en comparación de tu situación actual, te darás cuenta que has mejorado.
La clave es sentirte cómodo con tu cuerpo.
4- Comunicarse es esencial
Y no solo en el sexo, en todo sentido de la vida es importante mantener una comunicación frecuente y certera.
Así sea que quieras que tu pareja acelere o disminuya velocidad, agregue potencia o lubrique o lo haga con más o menos fuerza; hablar siempre es lo importante.
5- Puedes detener la relación sexual cuando así lo consideres
Tener la habilidad de pedir que alguien pare cuando así lo crees correcto se vuelve un básico en la vida de la persona que recibe durante una relación sexual.
Así como tomas decisiones sobre las combinaciones que usarás o los proyectos que vas a presentar, también se vuelve válido pedir un twist durante la intimidad.