Pese al avance logrado en materia de inclusión en mayo pasado con la aprobación del matrimonio igualitario en Bermudas, el Partido Laboral Progresista (PLP) puso fin a dicha ley y en su lugar creó la polémica Ley de Asociación Doméstica 2017.
Con una votación de 24 parlamentarios a favor y 10 en contra, el proyecto de Ley de Asociación Doméstica 2017 fue aprobado y ahora tanto gays como lesbianas pueden casarse pero su unión no será llamada matrimonio, lo que conlleva varios cambios fundamentales en cuanto a derechos humanos.
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Esta nueva figura llamada Ley de Asociación Doméstica no tendrá efecto retroactivo sobre las parejas homosexuales que se han casado durante este año.
“Tal como estaba hasta ahora, podían -las personas del mismo sexo- tener el nombre de matrimonio pero sin sus beneficios. Después de la aprobación de esta ley tienen los beneficios pero no el nombre de matrimonio. Los beneficios es lo que realmente quieren”, dijo Lawrence Scott, legislador del PLP.
La ley termina con una norma aprobada el 5 de mayo pasado, donde se estableció como legal el matrimonio entre personas del mismo sexo en Bermudas, de un fallo histórico de la Corte Suprema.
No obstante, la Ley de Asociación Doméstica 2017 ahora da un giro sustancial en cuanto a los derechos otorgados a gays y lesbianas, en la anterior norma.
Uno de los cambios hechos en esta nueva ley es que sólo las personas mayores de 18 años del mismo sexo pueden contraer unión, mientras que bajo la Ley de Causas Matrimoniales, la “común” para parejas heterosexuales, se permite a las personas de entre 16 y 18 años casarse con el consentimiento de los padres.
Otra modificación hecha en la Ley de Asociación Doméstica es que en ningún caso la unión entre personas del mismo sexo debe ser encabezada por un maestro de ceremonias con reconocimiento oficial. Por el contrario, si se tratara de una boda entre hombre y mujer, ese sujeto debe ser una persona legalmente designada para ello.
Otra importante diferencia es que la Ley de Asociación Doméstica de 2017 dice que la pareja no podrá divorciarse en caso de adulterio de una de las dos partes, a diferencia de la Ley de Causas Matrimoniales, donde el adulterio es motivo de divorcio para una pareja hetero.
Detractores de la medida, como la Comisión de Derechos Humanos y la Alianza Arcoiris de Bermudas, alertaron que la nueva ley sesga los derechos humanos que la comunidad LGBT debe recibir.
“Existe el matrimonio legal entre personas del mismo sexo en las Bermudas y se han celebrado varios matrimonios, por lo que el Gobierno le está quitando un derecho que existe”, declaró el abogado Rod Attride-Stirling, quien ha tratado varios casos de personas del mismo sexo que querían casarse.
“El hecho de que ningún país en el mundo haya hecho esto debería hacernos pensar. No podemos permitirnos esto”, dijo.
Además, la nueva norma afectará a la economía local, en concreto a los cruceros que hacen escala en Hamilton, que hace meses comenzaron a ofrecer ceremonias matrimoniales del mismo sexo.
En junio pasado se realizó una consulta -no vinculante- para saber si la población de Bermudas estaba de acuerdo o no con el matrimonio entre personas del mismo sexo. Los resultados fueron de 69 por ciento en contra frente y 31 por ciento a favor, pero al registrarse una participación por debajo del requisito del 50 por ciento de la población, el referéndum no se consideró válido.