Después de haber estado perdido por más de 400 años, recientemente apareció unos de los cuadros más gays en la historia del arte: el retrato de George Villiers, el primer Duque de Buckingham, mejor conocido por ser el amante del rey Jaime VI.
La obra, que data del siglo XVII, pertenecía a una colección del museo de Glasgow y estaba expuesta al público aunque se pensaba que se trataba de una copia tardía realizada por otro artista gracias a que a la obra original de Rubens se le añadieron posteriormente capas de pintura en algunas áreas, y esto, junto con la acumulación de años de polvo y suciedad, habían oscurecido el retrato del artista flamenco. Sin embargo, los análisis científicos a los que se sometió el lienzo sobre el que se pintó, lo ubican en 1620 y corroboraron que se preparó de la misma manera con la que se trabajaba en el estudio de Rubens.
Para continuar con escándalo homosexual que sacudiera a la corte real siglos atrás, debemos mencionar que el romance del duque de Buckingham y Jaime VI es una de las historias más debatidas entre los historiadores, aunque está plenamente aceptado que el Rey se refería a Goerge Villiers como ‘su marido’ y su relación logró escandalizar a la corte. Aunque, como era de esperar de un Rey en esta época, Jaime VI estaba casado con Ana de Dinamarca, con quien tuvo siete hijos, de los cuales tres llegaron a adultos, entre ellos Carlos I de Inglaterra, su sucesor en el trono.