Pasan los años con nuestra pareja y lo que no podemos perder es esa vida
sexual plena que nos conecte cada día más en lo emocional, en el amor y
en la intimidad. Las parejas liberales debemos trabajar cada día en esa
libertad y a la vez en nuestra plenitud.
Con el paso del tiempo la libertad en el amor se convierte en una necesidad imperativa que conlleva buscar y descubrir nuevas emociones, sensaciones, deseos, placeres y vivencias.
A veces tenemos que ser un poco desprendidos para lograrlo, pero no por
eso detenernos a vivir y sentir satisfacción. Sin mitos preestablecidos, sin
tapujos, sin culpas. Solo nosotros y esas inmensas, inagotables y memorables pasiones y sueños cumplidos. Con la sonrisa de haber cumplido todo lo que nuestra libido nos pide y nos seguirá pidiendo.
Top 3 de secretos para una vida sexual plena
La plenitud está asociada con libertad por eso es importante tener una pareja liberal o, ¿por qué no una pareja swinger? Sí, probar la diversidad sexual debe ser uno de los placeres satisfactorios más grandes y que nutren en todos sentidos nuestra alma, cuerpo y en sí, nuestro ser.
Tenemos un top 3 de secretos, intimidades, trampas para una vida sexual plena.
1. Prueba de todo, no digas no. ¡Pruébalo! Solemos tener en mente que lo prohibido no está bien, ¿no está bien para quién o desde los ojos de quién? Como individuos tenemos la posibilidad de probar de todo, ser conscientes que hay cosas o acciones que conllevan responsabilidad pero también mucho placer, satisfacción y experiencias inolvidables.
Asistir a una fiesta de swingers es algo que tenemos que vivir, experimentar. Conocer decenas de personas con gustos y pasiones similares pero con la adrenalina a flor de piel. Qué felicidad es tener este tipo de relaciones en donde podemos probar juntos, vivirlo, juntos e ir cumpliendo como parejas los fetiches o deseos de cada uno.
2. En el amor no hay límites. ¿Por qué limitarnos a lo convencional y establecido? ¿Por qué solo una pareja cuando podemos vivir el Poliamor? Expresar nuestros sentimientos con más de una persona y que estemos dispuestos a amar sin medida, sin tapujos, sin pre consideraciones establecidas que solo limitan cuando el amor, deseo, intimidad es infinito.
Descubrir un mundo de posibilidades donde el deseo es inimaginable y sin límites. Donde cada día viviremos una nueva aventura y que no esté implícito el tiempo, la sociedad, las culpas sino por lo contrario exponenciar nuestro pensamiento, imaginación y complacencias. Que de probar, inventar y crear emociones, estoy seguro, que nunca nos cansaremos.
El amor propio requiere de saborear, ensayar, degustar y experimentar ese sinfín de emociones que tenemos ahí apagadas o apaciguadas por miedos preconcebidos e incluso ajenos o heredados. Cuando bien podríamos estar
experimentando pasiones y sensaciones inauditas e imborrables que además permean en nuestra vida con alegría, felicidad y plenitud.
3. Juguetes, viajes, fetiches. También ilimitados para una vida sexual plena donde, insisto, cada día será una nueva experiencia inolvidable. Hay decenas de cientos de juguetes para adultos o íntimos que se van a convertir en una extensión sana de nuestras relaciones sexuales con pareja, con amigos o para auto placer.
Planea ese viaje, elige un lugar donde puedas tomar una ducha al aire libre y que el sol caiga tu piel mientras descubres lugares erógenos de tu cuerpo que van a desquiciarse al tocarlos o penetrarlos o mimarlos o simplemente gozarlos.
Con amigos, con pareja, con tus parejas poliamorosas sería un gran plan esa salida de fin de semana que nos regrese al origen de todo: amarnos como individuos, el placer propio y privado que a veces dejamos de lado por complacer a nuestro compañero sexual y de vida.
Lo perdurable y permanente siempre se quedará con nosotros y nos acompañará por siempre, así sea con un poliamor, con una aventura swinger, con nuestra pareja sexual de toda la vida o simplemente con nosotros individualmente.