Turquía prohíbe a su comunidad LGBT+ realizar eventos públicos en su capital
Recientemente, las autoridades de Turquía prohibieron los eventos relacionados con las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en la capital del país, Ankara. La prohibición fue impuesta con lla intención de “proteger la seguridad pública”, según informó el propio gobernador de la ciudad.
Las restricciones entraron en vigor y tendrán una duración indefinida; su aplicación incluye proyecciones de películas, charlas y exposiciones de arte y muestras en museos, ya que, según la oficina del gobernador, estas actividades pueden poner en peligro la integridad y las libertades de todas las personas. Las autoridades explicaron que dichas actividades pueden provocar a algunos grupos extremos, los cuales pueden tomar medidas en contra de los participantes debido a “ciertas sensibilidades sociales”.
A pesar de que la homosexualidad no es un crimen en Turquía y existe un gran número de asociaciones a favor de los derechos de las personas LGTi registradas de forma legal en el país, aún existe un gran rechazo y hostilidad hacia las personas LGBTI, quienes enfrentan discriminación y violencia de manera reiterada. Ankara ya había prohibido un festival de cine gay alemán el miércoles de la semana pasada, a tan sólo un día de que comenzara. En esa ocasión hizo alusión a los riesgos que representaba el evento para la seguridad pública y el terrorismo.
Por su parte, Pink Life Queerfest, la asociación organizadora, señaló que la prohibición los privaba de sus derechos constitucionales en nombre de la protección. Además, en Estambul, una de las ciudades más grandes de Turquía, las autoridades prohibieron las marchas del orgullo, las cuales no se han realizado en el territorio en los dos últimos años.
25 activistas LGBT fueron arrestados el pasado mes de junio después de que acudieron a una marcha que fue prohibida. Los detenidos fueron acusados de desacato a la justicia; esto a pesar de que el gobierno local canceló la marcha de último minuto al argumentar que podían llevarse a cabo actividades que podían interrumpir el orden público.
‘Nuestra seguridad no puede proporcionarse aprisionándonos detrás de las paredes, pidiéndonos que nos escondamos. Nuestra seguridad se proporcionará reconociéndonos en la constitución, garantizando la justicia, la igualdad y la libertad‘, declararon los organizadores de la marcha, quienes habían obtenido la aprobación del gobierno para hacer la marcha y ahora sólo pueden protestar por la represión de la que están siendo objeto.