Navratilova y Collins piden mayor criterio al COI y la FIFA
‘¿El COI y la FIFA quieren asociarse con países que oprimen abiertamente a su propio pueblo? Deberían asociarse con gobiernos que defienden sus mismos ideales, que celebran el deporte y permiten a los atletas ser quienes son’, dijo Collins en un acto en la ONU con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El primer jugador de la NBA que reconoció públicamente en mayo pasado que es homosexual aseguró que el COI y la FIFA, pero también el resto de la comunidad internacional, ‘pueden hacer mucho más’ para que los torneos deportivos del máximo nivel no se celebren en países donde se oprime a la población por su orientación sexual.
Rusia, que acogerá en febrero próximo los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en el balneario de Sochi, ha sido muy criticada en los últimos meses por la aprobación de varias leyes de carácter homófobo que incluso han provocado que desde diferentes ámbitos se llame a boicotear esa competición deportiva.
En palabras de Martina Navratilova:
Mi principal desencuentro con el COI es que escondan la cabeza y no defiendan mejor a todos los atletas’ a lo que añadió que en Catar -sede del Mundial de fútbol de 2022-, también hay leyes homófobas ‘y nadie habla de eso’.
La extenista, que reconoció públicamente que es lesbiana en 1991 (‘cuando salir del armario no era tan fácil’, dijo), aseguró en todo caso que no apoya el boicot a los Juegos de Sochi ‘porque a quien más daña es a los atletas’, y añadió que la seguridad de todos los deportistas se ha garantizado ‘en todos los niveles’.
‘Tenemos tendencia a apuntar con el dedo pero hay que empezar por casa’, añadió Navratilova, quien recordó que en un país como Estados Unidos hay 29 estados donde es legar despedir del trabajo a la gente por ser homosexual, tras lo cual llamó a la gente a salir del armario porque entonces la discriminación es ‘más difícil’.
La extenista celebró los progresos de los últimos años en defensa de los derechos de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), pero advirtió de que todavía queda mucho camino por recorrer hasta lograr que la gente deje atrás los prejuicios ‘y entre de una vez en el siglo XXI’.