¿Cuál es el mejor perro para un gay?
El gay y el perro se han entendido bien desde el principio de los tiempos. Incluso se acuñó un término para denominar la práctica de sacar el perro a pasear para ligar. En inglés se llamó dogging, y en español se llama cancanear, teniendo como raíz el término can, es decir, perro. Si bien es cierto que a muchos chicos les encanta tener perro porque son animales cariñosos y leales, virtudes de las que carecen algunas de nuestras parejas.
El perro más gay de los últimos años es el bulldog francés. A pesar de ser pequeño y tener cara de pocos amigos, los chicos lo lucen por la calle como si fuera un bolso de Prada. Pero pasa como con todo, se ha popularizado tanto que ha perdido su carácter exclusivo. Cuando los gays de provincias empezaron a tener su bulldog francés, en DF ya estaba pasado de moda, y los perritos empezaron a repartirse entre familiares y amigas.
La alternativa económica del perrito anterior es el carlino. Tiene la cara muy parecida al bulldog francés, pero más bonito para mi gusto, y tiene una cola enroscada, como un cerdito, muy resultona.
Otra de las razas preferidas por los gays son los west highland terrier. Este perro es pequeño, tiene las orejas puntiagudas y el pelaje rizado y blanco, lo que permite hacerle peinados y ponerle accesorios a la moda.
El espacio reducido de los pisos de las grandes urbes hizo que los gays se decantaran por perros pequeños, pero el perro gay por antonomasia es el poodle gigante. Con sus 65cm de alto, sus 30 kg de peso y sus característicos cortes de pelo: continental, silla inglesa y escandinavo, es el perro que todo los gays querrían sacar a pasear.
¿Qué perro tienes tú?