El Parlamento de Nueva Zelanda aprueba el matrimonio igualitario
La comunidad LGTB de Nueva Zelanda celebra en estos momentos la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en su territorio, lo que convierte al país antípoda en el primero de la región Asia-Pacífico y decimotercero en el mundo en reconocerlo.
El Parlamento ha aprobado por 77 votos frente a 44 hoy un proyecto de ley que modificará la Ley de Matrimonio 1955, describiéndolo como la unión de dos personas con independencia de su sexo, sexualidad o la forma en que elige para identificar su sexo
Una medida ampliamente apoyada desde el gobierno
El líder del Partido Nacional y primer Ministro John Key ha respaldado el reconocimiento de esta ley, impulsada por la parlamentaria del grupo Laborista Louisa Wall -en imagen-.
En total, los líderes de siete de los ocho partidos políticos de Nueva Zelanda apoyaron este cambio -que rambién abre la puerta a la adopción homoparental- y que será completamente efectivo y vigente a partir del cuarto mes después de su promulgación.
El portavoz de la plataforma Marriage Equality neozelandesa, Conrad Reyners ha expresado su alegría, calificando este momento de ‘memorable’. En sus propias palabras ‘Creo que el voto positivo de hoy demuestra que los miembros de la comunidad queer de Nueva Zelanda tienen una vida con el mismo valor y sentido que cualquier otro ciudadano del país.
El resto de agentes sociales y portavoces de las asociaciones LGTB han descrito este momento como ‘histórico para el país’ y reconocen estar ‘muy orgullosos de que Nueva Zelanda dé este paso’. No obstante -y como no íba a ser de otra manera-, también existen voces contrarias a la promulgación de esta ley
Australia mira con recelo
Tras perder la oportunidad de convertirse en el primer país antípoda en aprobar el matrimonio igualitario al frenar su proyecto de ley, hoy el grupo de presión LGTB Australian Marriage Equality ha manifestado que cientos de parejas homosexuales están planeando visitar Nueva Zelanda para casarse.
Esta organización ha cifrado el número de futuros contrayentes australianos interesados en casarse en Nueva Zelanda en aproximadamente un millar. No obstante, su matrimonio carecería de vigencia una vez retornaran a su país de origen