El Orgullo LGTB de Nueva Delhi marcha por el fin de la discriminación
La sociedad India no puede presumir de dar todos los pasos hacia el reconocimiento de los derechos las personas LGTB en el mismo sentido. Si hace poco tiempo constatábamos el fenómeno suscitado por la legalización del llamado tercer sexo, hoy nos enteramos que en vísperas del Orgullo LGTB de Nueva Delhi, 167 mujeres trans fueron detenidas de manera arbitraria.
Por esa y por muchas otras razones, como la reinstauración de la prohibición del sexo anal, grupos activistas y ciudadanos se dieron cita en el Orgullo LGTB de Nueva Delhi, armados con inofensivos símbolos a favor de la Diversidad y firmes reclamaciones para su Gobierno.
La comunidad LGTB exige que sea finalmente retirada la ley de la época colonial que tras ser revalidada el ño pasado por el Supremo tras invertir una orden de un tribunal inferior que descriminalizaba las relaciones entre hombres, reinstauraba las penas de 10 años de cárcel para los sentenciados.
Incoherencia entre las instituciones y la opinión pública
Varios asistentes a la manifestación afirmaron que las personas en la India son receptivas a la comunidad LGTB, sobre todo en las grandes ciudades donde existen bares que programan noches para fiestas de personas del colectivo y algunos últimos títulos de Bollywood comienzan a tratar temas de homosexualidad. No obstante, en muchos otros lugares del país muchas personas homosexuales permanecen aisladas por vergüenza y miedo.
En palabras del manifestante Rudrani Chettri:
Vivimos en la India, que se llama a sí misma país democrático. Y sentimos que nuestros derechos están siendo violados, ya que no se nos permite vivir como queremos’,
Por suerte, en todos los lugares la sociedad anvanza gracias a las nuevas generaciones, para quienes la condición sexual e identidad de género comienza a ser percibida como una característica neutra de las personas de la que se puede, hasta hacer humor sano.
Como ejemplo, os acercamos el reportaje del canal de entretenimiento juvenil Sortedd.com y las maravillosas y demenciales reacciones de los asistentes a sus -pretendidas- ridículas preguntas sobre la comunidad LGTB.