Brasil legaliza el matrimonio cilvil entre personas del mismo sexo
Brasil se convirtió ayer en el tercer país latinoamericano donde se ha hecho realidad el matrimonio igualitario. Aunque, a diferencia de Argentina y Uruguay, la iniciativa ha tenido que partir de la institución judicial y no del Parlamento.
El Consejo Nacional de Justicia brasileño, presidido por el juez Joaquim Barbosa -también presidente del Supremo- ha aprobado una resolución por 14 votos contra uno que obliga a las notarías y funcionariado de todo el país a celebrar el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como a validar las uniones estables de las mismas.
La nueva norma señala que la institución ‘implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil’.
En teoría, la decisión del STJ podría ser recurrida ante el plenario del Supremo por parte del Congreso Nacional. Sin embargo, el propio Supremo el refrendó en 2011 la constitucionalidad tales uniones matrimoniales a la espera de los congresistas que durante años, por presiones sobre todo de las iglesias evangélicas, no se decidían a legislar sobre la materia.
En la práctica parece difícil que el Supremo pueda legislar contra lo ya aprobado, por lo menos mientras se mantenga el juez Barbosa en la presidencia.
Brasil se convierte entonces en el decimoquinto país del mundo en reconocer el matrimonio igualitario junto a Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Francia, Uruguay y Nueva Zelanda