Berlín responde a la homofobia rusa con una llama arcoíris
Ante nuevos desafíos, nuevas soluciones. Si a lo largo de la historia del olimpismo moderno se han realizado diferentes protestas (uno de los momentos más mágicos del deporte tuvo lugar la noche del 16 de octubre de 1968, cuando dos atletas negros -Tonny Smith y John Carlos- alzaron sus puños enfundados en cuero para hacer el saludo clásico del black power y protestar contra la segregación racial), era de esperar que ante la celebración de los JJOO en un país que educa a los jóvenes en el odio y en el sentido más pérfido de la homofobia -puesto que llega teledirigida-, las protestas se dejasen notar a lo largo y ancho de todo el planeta.
Dentro del saludable, mediático y gratificante terreno del activismo, el grupo ‘Enough is enough’ -con sede en Berlín- se está mostrando como uno de los más activos. A finales del 2013, la edición alemana de la revista ‘GQ’ llegó a un acuerdo con esta asociación para crear uno de los proyectos que más repercusión tuvieron entre los mass media: la campaña #Mundpropaganda.
El proyecto tenía como objetivo concienciar a la sociedad de que la lucha contra la homofobia es una cosa de tod*s y para ello reunió a trece personalidades heterosexuales del país para que realizasen una besada heterosexual contra la discriminación.
Rainbow Flame
Ahora, el nuevo proyecto es igual de ambicioso. Bajo el nombre de ‘Rainbow Flame’, la asociación encenderá (el mismo día y a la misma hora que en Sochi) un pebetero virtual con los colores del arcoiris y lo mantendrán vivo durante las dos semanas (en una de las arterias principales de la ciudad: la plaza Potsdamer) que duren los Juegos Olímpicos.
El objetivo de la asociación no se reduce a tomar posición ante los que trivializan el odio y la persecución del colectivo LGTB en Rusia, sino que va más allá. Con esta campaña se quiere crear una especie de agora en el que se debatan temas, se propongan nuevas ideas y se establezcan unas líneas de trabajo para los próximos meses.
Desde la asociación se pide la colaboración ciudadana en el proyecto (consulta las condiciones). Se propone que la gente participe en turnos rotativos, para proteger la llama en un acto de vigilia constante y, de este modo, enviar un claro mensaje de solidaridad con la comunidad LGBTI en todo el mundo: ‘¡El amor no es para hacer propaganda!’.
Shakespeare afirmó que el destino es el que reparte las cartas y nosotros somos los que las jugamos. En este caso, el destino le ha querido regalar a la asociación un poker de ases, puesto que este año la edición de los JJOO coincide con la celebración de la Berlinale (el festival de cine que cada año llena de estrellas la ciudad) cuya sede se encuentra al lado de la plaza Potsdamer donde brillará esas dos semanas la llama arcoiris, así que la repercusión mediática aumentará de manera exponencial.
Alfonso Pantisano, portavoz de ‘Enough is enough’, ha comentado que espera que el proyecto involucre a la gente de tal modo que las redes sociales se conviertan en un altavoz mediático para difundir el proyecto y mostrar apoyo a la causa.
La llama arcoiris es una invitación a todas las personas de dentro y fuera de Berlín para que compartan un mismo mensaje: stop homofobia.