La historia detrás del tuit de J. K. Rowling que escandalizó a la comunidad LGBT
El día de ayer la escritora J. K. Rowling tuiteó un mensaje que escandalizó a la comunidad LGBT.
La escritora de la saga de Harry Potter escribió en su cuenta de Twitter lo que se convertiría en tendencia mundial:
Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que te lo consienta. Vive la mejor vida en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?”, escribió, añadiendo la etiqueta “Estoy con Maya”
Esta es la historia detrás del Tuit de J. K. Rowling
Maya Forstater, investigadora británica de 45 años fue despedida de think thank Centro para el Desarrollo Global después de publicar varios mensajes en Twitter en los que mostraba su descontento con el Gobierno Británico por permitir a las personas determinar cuál es su género.
Mi creencia, como expuse en mi declaración de testigo, es que el sexo es un hecho biológico y es inmutable. Hay dos sexos. Los hombres son hombres. Las mujeres son mujeres. Es imposible cambiar de sexo. Hasta hace muy poco se entendían como hechos básicos de la vida.
Tras ser despedida Forstater presentó una demanda argumentando el hecho de que las personas transgénero no pueden ser llamadas o tener acceso a los derechos del género opuesto.
… que los hombres deberían poder acceder a espacios de mujeres menosprecia el derecho de las mujeres a la privacidad y es básicamente iliberal (es como obligar a los judíos a comer carne de cerdo).
La demanda de Forstater fue rechazada por el Juez. “No es digno de respeto en una sociedad democrática”. La mujer no tenía derecho a ignorar los derechos de una persona transgénero y el “enorme dolor que puede ser causado por el malentendido” dijo el Juez James Tayler.
Ahora lo que falta aclarar es si Rowling defendió la postura de Forstater de que los transgénero no pueden cambiar su identidad original, o simplemente el hecho de que nacemos con una naturaleza y eso es real, no era necesario despedirla.
Veremos en qué acaba la historia.