¿La homosexualidad mejora la especie humana? Una teoría lo explora
Cuando el hijo de 18 años de James O’Keefe, salió del clóset, éste sintió pena de que no fuera a tener sus hijos propios. Aunque posteriormente se dio cuenta de que podría tener hijos un día, como médico, O’Keefe se preguntó acerca de los factores genéticos y evolutivos que hicieron a su hijo gay.
“Visto en la luz de la evolución”, dijo O’Keefe en un reciente TED Talk (pueden ver el video completo abajo), “la homosexualidad parece ser una verdadera estrategia no reproductiva autodestructiva. Los gays tienen un 80 por ciento menos de hijos que los heterosexuales.
Este es un rasgo que se irá extinguiendo en pocas generaciones, pero a través de la historia se ha registrado la homosexualidad en varias culturas y en numerosas especies animales. Si se tratara de un error genético, la selección natural debió haberlo eliminado hace tiempo de la reserva genética “.
Entonces ¿qué es lo que genera la homosexualidad? ¿Y de qué manera ésta mejora al género humano?
La mayoría de la gente usa la “teoría del tío gay” para explicar el beneficio evolutivo de la homosexualidad, la idea de que, sin hijos propios, los tíos homosexuales contribuyen al bienestar general de su familia ayudando a cuidar a los hijos de sus hermanos.
O’Keefe está más o menos de acuerdo con esto, pero lo lleva dos pasos más allá: señala dos estudios que sugieren que si una madre da a luz a un número elevado de hijos varones o experimenta un grave estrés prenatal, aumenta la probabilidad de que dé a luz a un hijo gay. La razón subyacente tiene algo que ver con una ciencia emergente conocida como epigenética.
La epigenética básicamente afirma que los genes similares pueden expresarse de diferentes maneras basadas en circunstancias externas. Por ejemplo, estudios epigenéticos de hormigas han demostrado que si la colonia está hambrienta, la reina dará a luz más hormigas obreras, pero si la colonia está bajo ataque, dará a luz más hormigas guerreras.
En ambos casos, la composición genética de las hormigas es exactamente la misma, la única diferencia es cómo se expresan. Las hormigas guerreras serán más grandes y más agresivas, mientras que las hormigas trabajadoras serán más pequeñas y mejores en encontrar alimento.
Así, O’Keefe dice: “Si la familia [humana] está al ras con un montón de niños y/o está en un lugar o tiempo estresante, la naturaleza a veces revuelve estos interruptores epigenéticos para encender los genes homosexuales. Esto altera el desarrollo cerebral que cambia la orientación sexual”.
“Probablemente tienes genes gays en tu ADN”, le dijo a la audiencia, “pero a menos que fueran activados en el vientre de tu madre, permanecieron enrollados y silenciosos”.
Para él, la homosexualidad es la manera de la naturaleza de asegurar que la familia no tenga un número inmanejable de bocas para alimentarse o un hijo que pueda pelear con sus hermanos por mujeres, dos problemas que pueden reducir la salud general y la cohesión de la familia. Dicho de otra manera, los niños homosexuales ayudan a reducir la competencia de recursos entre los miembros de la familia.
De acuerdo a estudios, O’Keefe dice, aproximadamente 2 de 25 americanos son gays o lesbianas.
O’Keefe va aún más lejos diciendo que los miembros gay contribuyen positivamente a la salud emocional de una familia también. Como prueba, señala otros estudios que muestran niveles más bajos de hostilidad y mayores niveles de inteligencia emocional, compasión y cooperación en hombres homosexuales. Él dice que estos “talentos especializados y cualidades usuales de la personalidad” ayudan a aumentar la capacidad de una familia de relacionarse entre sí.
“La capacidad de amar a nuestra familia y el vínculo con nuestro grupo determina en muchos casos si sobrevivimos o perecemos”, dice O’Keefe. “Así que es la supervivencia de la familia más apta, no la persona más apta.”
Y sin embargo, O’Keefe terminó su charla señalando los 77 países alrededor del mundo que condenan a homosexualidad con la muerte o el encarcelamiento.
“En la India”, dice O’Keefe, “la ley establece 14 años de vida porque la homosexualidad es ‘contra el orden de la naturaleza’… excepto que no lo es. La naturaleza prescribe la homosexualidad en momentos y lugares específicos. Da a estas personas con rasgos especiales para ayudar a las personas a su alrededor a que florezcan. Lo que va contra el orden de la naturaleza es la continua persecución de la minoría sexual. No son personas confusas o defectuosas que necesitan ser curadas o castigadas o condenadas al ostracismo. Necesitan ser aceptados por quienes son y ser abrazados y queridos, por que nos hacen una mejor especie”.
En su investigación, menciona que se ha centrado principalmente en los hombres gays, pero él asume que algunos de estos hallazgos también se aplican a las mujeres lesbianas. No menciona a los bisexuales (ya que la investigación los ha ignorado en gran parte también), pero es posible que partes de su teoría pudieran aplicarse también a ellos.