¿Qué llevas en tu bolso?

Si hay un complemento imprescindible en el street style de un hombre ése suele ser el bolso. Un complemento que para muchos es como su casa; les gusta tener de todo al alcance de su mano para cada momento y situación. De ahí que los bolsos se lleven cada vez más y más grandes.

Aunque el bolso es un referente más de la personalidad de la persona y según sea ésta así será su bolso, hay algunos accesorios u objetos que nunca deberían faltar dentro de un bolso de calle.

Además del móvil y las llaves, si todavía no sabes cuáles son los imprescindibles en un bolso, echa un vistazo rápido.

Más o menos llenos, con billetes, monedas o sólo calderilla, que la crisis es la crisis, la cartera o el monedero es un complemento imprescindible de todo bolso. Nunca se sabe por lo que vas a tener que pagar.

Y si el monedero es esencial, no menos lo es el abono de transporte o bonobus. Sobre todo para aquéllos que tienen la suerte de acabar una noche aquí, otra allá…

Si no quieres pasar un mal trago al sentir que tu halitosis está a punto de causar un exterminio a tu alrededor o que tu rollete se caiga redondo con la primera palabra que digas por la mañana, no lo dudes. Coge un neceser y echa cepillo y pasta de dientes a tu bolso.

Dicen que una de las cosas que más gustan en un hombre es la huella que deja allá por donde pasa.

Por eso, si quieres ser de los que se adivina su presencia al entrar en los sitios o dejar rastro con el olor de tu cuerpo, deja un hueco para un pequeño frasco de colonia o de perfume.

Además, en las situaciones más agobiantes y sudorosas, agradecerás tenerlo a tu lado.

Con sabores, sin ellos, XXL, con tacto rugoso, sensitive… Porque nunca se sabe lo que puede dar de sí la noche, o el día, y más vale quedarse con ganas por gusto que por necesidad, si hay algo que no debe de faltar en ese bolsillo pequeño de tu bolso, eso son los condones.

Eso sí, acuérdate de renovarlos de vez en cuando, que no duran toda la vida.

Para las personas que odian las esperas o que se pasan mucho tiempo en el transporte público, de casa al trabajo o del trabajo a casa, el libro suele ocupar siempre un espacio fundamental en el bolso. Sobre todo, si la historia consigue engancharle hasta llegar a protagonizarla en vivo y en directo.

Y mientras hay unos que los cogen por gusto, siempre hay otros que lo hacen para dárselas de interesante y de que controlan de todo.

Tanto si eres uno como si eres otro, procura que el peso de éste no sea demasiado excesivo. De lo contrario puedes acabar con más joroba que la del propio jorobado.

Y si el libro puede ser un buen acompañante, más lo puede ser un boli y una libreta, por si el móvil falla, se queda sin batería…

Basta que no tengas donde apuntar para que te lluevan los numeritos. Así al menos si las cosas no sale bien, que no sea porque no hay donde apuntar.

Para los más presumidos y para aquéllos a los que les pueda surgir un plan de última hora, un básico de pinturas les puede salvar la noche.

Basta con un poco de maquillaje, unos polvos y un eyeliner para convertirse en sólo unos segundos en la reina de la noche.