Semana santa gay
Con la semana de Pasión, miles de fervientes fieles salen a las calles para mostrar su fe ante la audiencia callejera. El sentimiento de fe cristiana es un acto íntimo pero durante una semana se comparte, se manifiesta y se exhibe la creencia común.
La Iglesia es una comunidad de ‘hermanos’ donde todos tienen cabida, ¿o no?. Los homosexuales, pecadores para unos, merecedores de lástima para otros, parecen no encontrar su hueco en la ‘gran familia’. La relación Iglesia- homosexualidad nunca se ha basado en la concordia aunque las especulaciones sobre homosexuales en la ‘casa’ de Dios ha sido una constante.
Echemos un vistazo a la historia ilustrándola con las fotografías de Luizo Vega.
Fotografía: ‘Remix Collection’ de Luizo Vega.
Tras un periodo de cierta tolerancia hacia las uniones entre personas del mismo sexo, donde los propios miembros de la Iglesia practicaban rituales semejantes al matrimonio, la hostilidad y persecución hacia los amantes del mismo sexo se endureció en el siglo XIII. Comienza una época de oscurantismo a todos los niveles hasta el siglo XVI con la llegada del Renacimiento.
Fotografía: ‘C & F Collection’ de Luizo Vega.
El Renacimiento supuso una vuelta a lo clásico y este renacer también se reflejó en el sexo homo. La tolerancia hacia los gays y su sexualidad fue en aumento, aunque esa vuelta hacia una mayor normalidad se dio desde el punto de vista social y no desde el religioso que consideraba la homosexualidad como uno de los peores pecados.
Fotografía: ‘Sacrè Collection’ de Luizo Vega.
Fue, precisamente, en el Renacimiento cuando surgieron grupos en defensa de los gays e intentaron un acercamiento entre homosexualidad e Iglesia.
En esta época se produjo una gran explosión de literatura de temática homo en la que se manifestaba el valor positivo de las relaciones entre homosexuales.
Fotografía: ‘S. Tango Collection’ de Luizo Vega.
En la relación Iglesia- homosexualidad se ha avanzado poco, en lo que a respeto y tolerancia se refiere. A pesar de los siglos transcurridos desde las primeras uniones gays parece no existir une espacio común basado en el amor al prójimo, especialmente, si el prójimo es gay.
A pesar de la unión histórica entre homosexualidad y pecado parece que tan malo no debe ser cuando algunos de nuestros santos y santas han coqueteado con el amor libre y, aún así, han conseguido tener su hueco en la casa de Dios.
Fotografía: ‘C & F Collection’ de Luizo Vega.