Bruce Springsteen suspende un concierto para reivindicar los derechos del colectivo LGTB
Carolina del Norte ha tomado una deriva discriminatoria que le está saliendo muy cara. Tras conocerse las políticas discriminatorias contra el colectivo trans aprobadas recientemente (que probablemente terminen siendo tumbadas por el Tribunal Supremo de EEUU) y que se escudan en el derecho a la libertad religiosa ha quedado de manifiesto que la mayor parte de la sociedad civil del país es contraria a cualquier tipo de discriminación.
Al igual que ha ocurrido con el reaccionario estado de Misisipi, en cuya bandera todavía se reivindica a los estados confederados con cierto tufo a supremacía blanca, las primeras en reaccionar han sido numerosas empresas como FedEx, Apple o Microsoft que han afirmado que dejarán de realizar microproyectos en estados donde no se respeta los derechos de la comunidad LGTB.
Las empresas han pasado su testigo contestatario a numerosas personalidades de EEUU que pronto se han apresurado a mostrar su desacuerdo con esta ley discriminatoria.
Ellen Degeneres ofreció un speech en su programa diario en el que hablaba de la falta de respeto a los DDHH en estas sesgadas leyes y ahora ha sido Bruce Springsteen el que ha decidido suspender el concierto que debía ofrecer en Carolina del Norte para reivindicar los derechos de la comunidad LGTB en un estado que quiere crear ciudadanos de primera y de segunda aludiendo a motivos religiosos.
La ley en concreto que Springsteen critica es conocida como la ley del cuarto de baño, a la que el cantante se refiere así en su página web oficial:
Esta ley dicta qué cuartos de baño tienen permitido usar las personas transgénero. También ataca a los ciudadanos pertenecientes al colectivo LGTB impidiendo que demanden cuando sus derechos son violados en el lugar de trabajo. A mi juicio, es una postura de gente que no puede soportar el progreso de nuestro país’.
Por tanto, ‘The Boss’ cancela su actuación tras ofrecer sus ‘más sinceras disculpas a nuestros fans de Greensboro’ porque ‘algunas cosas son más importantes que un concierto de rock’.