Gonorrea: Una ITS milenaria que debemos mantener a raya
No todas las enfermedades tienen el mismo calado social, algunas van acompañadas de un estigma que marca un rechazo a las personas que las padecen. Lamentablemente, no se ve de la misma manera tener -por ejemplo- piedras en el riñón que alguna enfermedad relacionada con la salud mental.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son otro claro ejemplo. Las popularmente conocidas como ‘venéreas’ nos remontan etimológicamente a la mitología clásica, particularmente a Venus, la diosa del amor. Por eso siempre han sido consideradas culturalmente como castigos divinos ante actitudes censurables por la sociedad como el sexo lúdico sin fin reproductivo, y/o entre personas del mismo sexo, una vida sexual activa y diversa, la infidelidad o la prostitución entre otras.
De esta manera se activan los mecanismos de control social por los que las personas que son diagnosticadas con una ITS tienden a experimentar vergüenza y un sentimiento de suciedad. El silencio, muy común en estos casos, también auda a avivar el estigma, dificultando la reducción de las barreras y mecanismos de transmisión.
Una vez diagnosticada una ITS se recomienda su tratamiento y comunicar a todas las parejas sexuales recientes el hecho para que se realicen a su vez las pruebas pertinentes. Este es un comportamiento responsable que beneficia nuestra salud y la de nuestros compañero/as. Ante una infección de transmisión sexual no hay culpables ya que es una responsabilidad de dos (o más) personas el hecho de mantener sexo seguro.
¿Qué es y cómo se transmite la gonorrea?
Conocida desde la época egipcia, a principios de la década de los 2000 se consideraba prácticamente extinta. No obstante, en la actualidad se ha incrementado de forma significativa y alarmante.
Su transmisión, de la cual es responsable una bacteria -la Neisseria gonorrhoeae o gonococo-, se produce mediante:
- Sexo oral sin preservativo: Aunque el uso de condones para realizar el sexo oral es minoritario, es necesario saber que cuando realizamos sexo oral desprotegido nos exponemos al riesgo de la transmisión de ciertas enfermedades. Por lo tanto desde esta sección recomendamos realizarse un chequeo rutinario una vez al año o cada seis meses dependiendo de lo ajetreada que sea nuestra vida sexual.
- Penetración anal (y vaginal) sin protección: Ya que la bacteria puede resider tanto en el pene como en la mucosa del recto y/o vagina.
- Prácticas bucoanales: Si la infección puede encontrarse en la mucosa del recto también nos exponemos a la transmisión de la gonorrea mediante el llamado ”beso negro”.
Este tipo de infección por tanto puede afectar tanto al pene, como al ano, la vagina y la garganta.
¿Qué síntomas produce?
Los primeros indicios de la infección suelen aparecer entre los 2 a 10 días tras la práctica sexual de riesgo, y cabe destacar que esta infección puede aparecer asintomática es decir no presentar síntomas aparentes o tan leves que pasan desapercibidos.
- En el caso de los hombres el síntoma más significativo es una secreción de un fluido amarillento similar al pus a través del pene, generalmente por las noches, acompañado de uretritis o molestias al orinar, así como aumento en la frecuencia de orinar y dolor testicular.
- En el caso de las mujeres también se segrega un fluido bien transparente o con presencia de sangre a través de la vagina y puede ir acompañado de uretritis.
- Para ambos sexos cuando los síntomas son rectales tiene a manifestarse mediante secreción de un fluido denso acompañado de dolor tanto en el recto como en el ano.
- Cuando la infección se encuentra en la garganta tiende a pasar más desapercibida y puede llegar a confundirse fácilmente con laringitis puesto que causa irritación de garganta.
¿Cómo puedo saber si tengo gonorrea?
La mejor manera de conocer si tienes gonorrea es realizándote un chequeo rutinario y general de ITS, que puedes pedirle a tu médico de cabecera en los centros de atención primaria o bien en centros especializados en salud sexual.
En el caso de que vivas en Madrid puedes acudir al Centro Sanitario Sandoval (C/Sandoval número 7 de lunes a viernes desde las 8:45 a 12:30 horas sin cita previa, gratuito y confidencial).
La prueba diagnóstica consiste en la recogida de muestras con una torunda o bastoncillo en el pene, en el cuello del útero, garganta y/o recto. Es lo que se conoce como exudado uretral, vaginal, faríngeo y/o rectal. El diagnóstico del cultivo de la muestra que toman suele llevar tres días para tener un resultado firme.
Tan importante es por tanto realizarse la prueba como recoger los resultados de la misma para en caso de ser diagnosticado recibir tratamiento.
Sin embargo, lo más importante de todo es que tengas mucha calma, la gonorrea tiene cura gracias a los antibióticos, incluso si eres alérgico/a a la penicilina disponen de alternativas igual de eficaces, la administración es inyectada.
Otro dato de merecido recuerdo es que haber pasado una gonorrea no te inmuniza a la bacteria, es decir una vez tratada la gonorrea puedes volver a adquirirla si vuelves a tener sexo desprotegido con alguien que la tenga.
En definitiva, el uso del preservativo -masculino y femenino- para todas las prácticas sexuales es la manera más acertada para prevenir la transmisión de esta enfermedad. Una gonorrea no arruina tu salud si se trata a tiempo.
Pero si no es tratada puede provocar complicaciones serias para la salud pudiendo llegar a infecciones articulares, o hasta ser causa de infertilidad en las mujeres, entre otras…
Salud y sexo,