El matrimonio igualitario también encuentra acomodo en Chile
Chile sigue la estela de sus vecinos más cercanos y ha decidido actualizar su legislación para garantizar una mayor igualdad legal para el colectivo LGTB. Desde hace más de un lustro, diversas agrupaciones ciudadanas han luchado por ampliar el círculo que garantiza los derechos en el país, pero ha sido en los últimos meses, cuando este trabajo ha comenzado a mostrarse como verdaderamente eficaz.
El pasado mes de agosto el militar Mauricio Ruiz ofrecía una rueda de prensa histórica para un país que aprendió a vivir sumido en una pesadilla diaria desde que un 11 de septiembre el general Pinochet tomara el poder a base de disparos y terror. A sus 24 años, este militar se ha convertido en el rostro del cambio, en el hombre que ha propiciado que en Chile el ejercito le abriese la puerta al colectivo LGTB.
Coincidiendo con el cambio de estación, en Chile también se produjo un cambio en la legislación. Durante el mes de octubre, el Senado chileno terminó aprobando el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja que en la práctica viene a reconocer la asociación civil entre personas del mismo sexo. Y en la celebración de la novena edición del Orgullo LGTB de Chile se pudo ver un cambio de actitudes y un verdadero clamor popular a favor de unos derechos que ahora abandondan el incierto terreno de lo abstracto para convertirse en una realidad tangible.
Mirando al futuro
El nuevo cambio de legislación se produce en un momento de cambio en todo el continente. En un lenguaje normativo como el que se utiliza en el mundo del derecho, simplemente se han tenido que cambiar un par de de términos para conseguir darle una vuelta a la realidad social chilena. Asi lo explica el diputado Gabriel Silber:
En el proyecto proponemos modificaciones centrales a la Ley de matrimonio civil: primero, se plantea reemplazar la frase en la que se estipula que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, para señalar que el vínculo es entre dos personas; luego, modificar aquello de los deberes y derechos del marido y la mujer, reemplazándolo por los deberes y derechos de los cónyuges”.
La iniciativa ha sido impulsada por los diputados del DC y ha sido elaborada junto a la Comisión de Diversidad Sexual de ese partido, el Movilh y el abogado Fernando Muñoz; y ha sido apoyada por los patrocinios de Silber, Farcas, Matías Walker (DC), Víctor Torres (DC), Roberto León (DC), Aldo Cornejo (DC), Juan Morano (DC), Marco Antonio Núñez (PPD), Hugo Gutiérrez (PC), Daniel Melo (PS), Joaquín Godoy (Amplitud) y Vlado Mirosevic (Liberal).
Tras la aprobación del AVP, el Gobierno de Bachellet (que durante la campaña electoral mostró una verdadera cercanía hacia el colectivo LGTB) también se ha comprometido en avanzar en la discusión y legislación del matrimonio igualitario.