El Vaticano se distancia de sus apreciaciones sobre la homosexualidad
Comenzábamos la semana con la acuñación del nuevo ”tengo muchos amigos gais’‘ por parte de la cúpula de la jerarquía católica, un cuestionado movimento a medio camino entre el márketing y la retórica vacua del que hoy nos llega un nuevo capítulo.
Según ha trascendido a los medios de comunicación, las ”tensiones” entre los obispos del sínodo durante el debate sobre la condición homosexual les han llevado a modificar el resumen de sus sesiones al traducirlo al inglés, distanciándose aún más de su supuesta vocación benéfica y de apoyo a las comunidades perseguidas.
Ya no somos ”bienvenidos” de manera ”fraternal”
Entre estos cambios de los pasajes del texto, se encuentra el cambio de la frase ”dar la bienvenida a las personas homosexuales’ por un simple ”acoger”. No obstante, la modificación más sangrante ha sido la eliminación completa de la palabra ‘fraternidad’, a la hora de mostrar la relación con las personas homosexuales
La primera versión de este borrador, que ayudará a crear el texto definitivo del sínodo, ya nos dejó al borde de la arcada al presentarnos como personas ”con cualidades” -como si no lo supiéra ya todo el mundo- poniendo en entredicho posteriormente nuestra capacidad como padres o madres.
Sin duda, si esta es la clase de estimaciones que hace una institución religiosa para acercarse al colectivo, mejor que se dediquen a rezar por nuestras almas condenadas, no vaya a ser que en la próxima traducción les dé por mandarnos de nuevo a la Inquisición.