Fallece Storme DeLarverie, pionera e histórica activista LGTB
Si la lucha por los derechos civiles en EEUU tiene a Rosa Parks a su figura más emblemática, la lucha por los derechos LGTB le deben -y mucho- a una figura que también es histórica: Storme DeLarverie.
DeLarverie nació en el seno de una familia interracial y desde su más tierna infancia se dedicó a romper las fronteras de los géneros y roles implantados en la sociedad norteamericana.
En su primera juventud, DeLarverie fue parte activa del Jewel Box Revue, posiblemente la primera comunidad LGTB abierta de los EEUU.
Esta comunidad se encargó de plantar las semillas de la lucha y la conciencia que terminarían por germinar en la década de los 60-70.
Y es que en la práctica, el Jewel Box Revue fue una revista itinerante compuesta por transformistas, gais, lesbianas y negros…es decir los elementos más subversivos y marginados de la época.
La mayor virtud de esta revista fue la de crear una verdadera visibilidad a la comunidad LGTB, pues el resto de espectáculos itinerantes de los EEUU que tenían miembros del colectivo entre sus artistas estaban dirigidos por personas heterosexuales y no precisamente demasiado LGTB-friendlys.
El proyecto –totalmente adelantado a su tiempo- se convirtió en un paraíso de aceptación, en un lugar donde se aceptó la ‘homosexualidad’ antes de que el concepto de gay se pronunciase y se extendiese a la sociedad en general.
Disturbios de Stonewall
DeLarverie, que ha fallecido con 93 años, contaba con 49 años cuando se produjeron los disturbios de Stonewall. La activista se convirtió en una de las principales protagonistas de un suceso que supuso un punto de inflexión en la lucha por los derechos LGTB y que ha pasado al terreno de lo mítico. De hecho, hay testigos que afirman que fue la propia DeLarverie la que ofreció una mayor resistencia a la agresión policial y la que arengo al resto de miembros LGTB a defenderse de los ataques policiales.
En un evento de los Veteranos de los disturbios, DeLarverie recordó el momento:
‘Un policía me dijo: ‘maricón, muévete’, pensando que yo era un chico gay. Yo le conteste: ‘¡No lo haré ! y, no te atrevas a tocarme”. ”Sin embargo, el policía me empujó y yo instintivamente le di un puñetazo en pleno rostro. ¡Comenzó a sangrar!, luego fue cayendo al suelo, mientras yo me mantenía de pie’.
DeLarverie se convirtió en una parte vital de la Asociación de Veteranos de Stonewall. A pesar de ser una de las principales caras de la lucha a pie de calle, demostró que también podía adaptarse a otros métodos de activismo y, finalmente, se convirtió en la vicepresidenta de la organización.
Su trabajo dentro de la incipiente lucha por los derechos LGTB le sirvió el respeto de todos las asociaciones. Así, ‘The Imperial Kings and Queens of Greater New York’, una organización hermana de la Asociación de Veteranos de Stonewall, también reconoció el trabajo de DeLaverie en la escena del primer activismo.
El paso –y el peso- de los años llevaron a DeLarverie a un segundo plano en cuanto a la lucha LGTB. Sin embargo, no debemos olvidar la figura de esta mujer: una figura fundamental en la lucha por el colectivo y en la formación de una conciencia activista esencial para conseguir una igualdad real para la comunidad LGTB.