La familia del emblemático pintor y activista homosexual José Pérez Ocaña ha donado a IULV-CA uno de los últimos cuadros que el artista pintó antes de fallecer. Con él quieren agradecer el esfuerzo de la formación por abrir un museo con sus obras en el municipio sevillano Cantillana, su localidad natal
Este proyecto es todavía un deseo, pues por falta de financiación económica no se ha podido iniciar. No obstante, las obras del edificio donde se pretenden alojar las pinturas están muy próximas a su finalización.
Jesús Pérez Ocaña, hermano del pintor, ha entregado la obra ‘Vieja sentada’ (1982) al coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, y el secretario general del PCA y senador, José Manuel Mariscal.
Un importante impulso a la iniciativa
Maíllo ha agradecido profundamente la generosidad de la familia de Pérez Ocaña y ha dicho que es ‘todo un orgullo’ contar en el patrimonio de IULV-CA con una obra de estas características, además del trabajo realizado por el grupo municipal de IU en Cantillana para recuperar la memoria del pintor.
El líder de la federación, que ha destacado que todos los actos de homenaje que se le han realizado a este pintor han contado con un gran apoyo de la ciudadanía, ha puesto en valor la defensa de la libertad sexual que hacía Ocaña ‘en unos tiempos en los que no era tan fácil’. En sus propias palabras:
Ocaña encarna los valores de una democracia radical y profunda, y una apuesta por la igualdad independientemente de la condición sexual.’
En este contexto, dirigente considera que ‘hay que poner a disposición del pueblo lo que fue creado por una persona del pueblo’, añadiendo que ‘ojalá muy pronto’ esta obra pueda estar junto a otras de Ocaña, cuya producción ha sido catalogada por la familia en unas 300.
‘Ni gay ni homosexual… maricón’
Finalmente, Jesús Pérez Ocaña, hermano del artista, ha defendido la necesidad de que tanto el Ministerio de Cultura como la Consejería de Educación, Cultura y Deportes destinen fondos para la puesta en marcha del museo.
El mismo se está construyendo actualmente en las instalaciones de un antiguo convento franciscano ubicado en Cantillana y cuyas obras podrían finalizar en el mes de junio.
Según ha explicado, de momento sólo ha invertido el Ayuntamiento de Cantillana y queda todo el tema burocrático y el acondicionamiento del lugar. ‘Yo todavía no me creo que se vaya a abrir’.
Durante sus intervención, Jesús Pérez Ocaña ha relatado con mucho humor distintas anécdotas de la vida de su hermano, dejando claro que su hermano no se quitó la vida y que ‘no era gay, ni homosexual, sino maricón’.