Coca Cola nos ‘borra’ de su publicidad en Irlanda
Según recogen medios locales como PinkNews o del otro lado del Atlántico como Towleroad, dos sucesivas decisiones en la comunicación publicitaria de Coca-Cola han atraído numerosas críticas a la empresa norteamericana -y no nos referimos a la sublimación de la ñoñería de Natalia Lafourcade en su última campaña-.
En primer lugar, la empresa, que patrocinará los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 en medio de a cruzada que lidera Vladimir Putin contra la expresión de las personas homo, bi y transexuales rusas, ha eliminado de su publicidad en Irlanda a una pareja de hombres recién casados que ilustraba el rótulo ‘Por cada acto de odio… hay 5000 celebraciones del amor’.
Vídeo: Even more #ReasonsToBelieve from Coca-Cola
Esta campaña, denominada ‘#ReasonsToBelieve’ -razones para creer- se nutre de varias escenas de felicidad individual y colectiva con el objetivo de enternecer e inspirar a su público para que envíe sus ‘razones’.
No obstante, a Coca-Cola no le ha temblado el pulso para eliminar el plano de los dos hombres y sustituirlo por la celebración de un enlace hetero.
Vídeo: Even more #ReasonsToBelieve from Coca-Cola (censurado)
‘Ahora os apoyamos… ahora no’
Este movimiento de dudosa ayuda para su reputación ha venido acompañado de otra remarcable sensación de aspereza después de la publicación por sorpresa en su web -y la sucesiva retirada- de varias fotos de numerosos activistas LGTB que se manifestaron en el distrito londinense de Covent Garden contra el régimen anti LGTB de Putin durante un acto navideño patrocinado por Coca Cola.
Algunos enlaces a las fotos de la manifestación -facilitados a través de la anterior campaña viral- fueron colgados en la web de Coca-Cola durante varios minutos; así como un montaje del propio camión de la marca con varios activistas a su lado.
Las fotografías, ahora desaparecidas, han sido replazadas por imágenes genéricas del camión, concepto principal de su presente campaña publicitaria. Un gesto que ha llevado al grupo manifestante a evidenciar la incoherencia de la marca. En palabras de su portavoz, Peter Tatchell:
Coca-Cola esponsoriza los JJ.OO. de Sochi sin ni siquiera mostrar cierta inquietud por las porlíticas anti gay y represoreas del gobierno de Putin. Su aquiescencia con la opresión es vergonzosa. […] Con su patrocinio, Coca-Cola respalda el régimen de Putin, otorgándole legitimidad y credibilidad. Es impactante que la marca no haya hecho ninguna clase de declaración de apoyo para la igualdad LGTB y de cualquier derecho umano en Rusia.’