El palmarés ha sido dado a conocer en la gala de clausura del certamen cinematográfico donostiarra que Kursaal donostiarra a partir de las 20.30 horas y que ha estado presentada por el actor vasco Unax Ugalde y la periodista Edurne Ormazabal.
A la cita han acudido numerosas personalidades, como la consejera vasca de Cultura, Cristina Uriarte, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, los miembros del jurado de esta edición, también parte del equipo de la película ‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’ como su joven protagonista Kyle Catlett, filme que se ha proyectado tras la entrega de premios fuera de concurso.
Haynes ha explicado que por unanimidad se ha decidido entregado la Concha de Oro del 61 Zinemaldia a la cinta de Rondón, quien ha explicado que hizo esta película para curarse ‘de la angustia de ver tanta intolerancia’. ‘Gracias San Sebastián por respetar las diferencias’, ha señalado.
Premio a la tolerancia
La directora venezolana, que se encargó de recoger el galardón, se ha convertido en la cuarta mujer que consigue la máxima distinción del festival, y la primera latinoamericana. Mariana Rondón estaba emocionada con el galardón e insistía en agradecer que el Festival se hubiera fijado en una película tan pequeña…sin embargo, la Muestra ha preferido premiar a una cinta de escaso presupuesto pero de un gran mensaje, puesto que como afirma la propia directora:
Pensar distinto, ser diferente no es un problema, es lo más hermoso que tiene un ser humano cuando se encuentra con el otro”.
‘Pelo malo’ cuenta la historia de Junior, un niño mulato de 9 años que vive junto a su madre. A Junior le crece un pelo especialmente rebelde, especialmente rizado y su única obsesión es alisárselo para la foto de la escuela, una determinación del pequeño que hace pensar a su madre en su homosexualidad.
”El debate está abierto y no lo abrí yo, esa solo es una de las intolerancias de las que habla la película. Yo lo único que digo, y lo único que quiero es que, como sea, nos sentemos y hablemos de muestras diferencias”… indica la directora de un filme que viene a confirmar que la tolerancia y la empatía no se miden en términos económicos.