Presume de cuerpazo: ¡ponte en forma!

Que no te pille el toro

Si no quieres estar todo el verano lamentándote y llorando por las esquinas porque no puedes presumir de cuerpazo como te gustaría ni lucir esas camisetas que te hagan sentirte todo un bombón a punto de derretirse, empieza a poner remedio cuanto antes. Luego no digas que no te lo hemos avisado.

Para que empieces a concienciarte poco a poco de que no hay mejor verano que con un cuerpo serrano, lo mejor es que empieces a tomar nota de esos consejos que van a ayudarte a conseguir más fácilmente tu objetivo. Porque recuerda: querer es poder. Y tú no vas a ser menos.

1. Bebe mucha agua: Si eres de los que piensan que no son peces en el agua y que con las cervezas y los cubatas ya se meten suficientes líquidos, ve cambiando el chic si no quieres que tu cuerpo diga gasta. Por eso, ya estás cogiendo una botella y empezando a beber de ella hasta que no quede ni una gota. Y así todos los días.

Puede que al principio te cueste un poco pero en unos días ya estarás más que acostumbrado. Y lo más importante, tu cuerpo, tu piel y tu hígado te lo agradecerán de por vida.

2. Come sano y bien: Ya sabemos que eres de buen comer y que lo tuyo son los buenos platos pero de ahí a malcomer cada día… ¡No te equivoques!

Si lo de las dietas no es lo tuyo, prueba a controlar un poco más lo que comes. Y sobre todo, a comer un poco más de fruta y verduras. Y como imaginamos que lo de las verduras no te suena nada bien, qué tal si pruebas a comerlas en ensalada. Con el calor apetece mucho más tomar cosas frías y las ensaladas se pueden convertir en tu mejor plato, fácil, sencillo y muy ligero. Le cogerás el gustillo, ya lo verás

3. Haz un poco de ejercicio: Lo tuyo no es el deporte, odias las agujetas, no soportas sudar, no te gustan los gimnasios… ¿quieres dejar de poner excusas? Conseguir un buen cuerpo no se logra tirado en el sofá. Así que si quieres presumir de tipito, ponte la pilas y empieza menear el body ya.

Y si lo tuyo no es el gimnasio ni las pesas, por qué no pruebas a hacer algo al aire libre. Puedes salir a correr, a andar en bici, a practicar algún tipo de deporte… será porque no tienes opciones.

Y si todavía no estás convencido… qué tal si pruebas a hacer un poco de ejercicio en casa, para que nadie te controle ni te moleste. Venga, ¡anímate!

Ejercicios para hacer en casa

4. Sé constante: Nada de pensar en que ponerse en forma no es lo tuyo o que con una semana de buen ejercicio es suficiente. Tan importante como hacer ejercicio y llevar un buena dieta es tener constancia y mentalizarse de lo que se quiere

Un buen cuerpo no se consigue de la noche a la mañana así que ten paciencia y coge el toro por los cuernos. Establece una rutina de ejercicio diario o semanal y trata de cumplirla. Nada de ‘ya mañana me pongo’, ¡no! Basta con un poco cada día para que pronto veas los resultados.

5. Date algún capricho: Tienes que ponerte en forma. De eso no hay duda. Pero tampoco te lo tomes como algo personal. Está claro que o te pones en serio o no vas a conseguir nada pero no es cuestión de que mantenerse en forma se convierta en un obsesión.

Por eso, aunque tienes que ser constante y estricto contigo mismo si quieres ponerte ‘to buenorro’ también es bueno que de vez en cuando le des una alegría a tu cuerpo y a tu mente por lo bien que se están portando. Por eso, algún día también puedes relajarte un poco, darte algún capricho con algún tipo de alimento… Así al día siguiente volverás a tu puesta en forma con más ganas.

Ahora que ya tienes unas pautas básicas, venga, levanta el culo del sofá y a poner a tono ese cuerpecillo que dentro de unos meses lucirás con tanto orgullo

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