‘Dead Men Down’: en este brutal mundo también hay hueco para el amor

Director: Niels Arden Oplev Guión:J.H. Wyman Música: Jacob Groth Fotografía: Paul Cameron Reparto: Colin Farrell, Noomi Rapace, Dominic Cooper, Terrence Howard, Armand Assante, Isabelle Huppert, Raymond Mamrak, Raw Leiba, Jennifer Butler Calificación: 7 Estreno: 24 de mayo de 2013

La venganza es intrínseca al ser humano y el cine se ha encargado de mostrárnoslo, al mismo tiempo que nos regalaba películas sobresalientes.

En la última década, la venganza se ha asociado en exceso a la violencia y han aparecido títulos que han destacado por polémicos: desde la hiperviolenta, estéticamente sobresaliente, y sobrevaloradísima ‘Old Boy’ del festivalero Park Chan-Wook a la exagerada, y a la vez inquietántemente bella, ‘Irreversible’ del argentino Gaspar Noé.

‘La venganza del hombre muerto’ se enmarca dentro de este género violento pero la cinta dirigida por el danés Niels Arden Oplev consigue desmarcarse un tanto del género al mostrar su propias particularidades.

La cinta se centra en la figura de Victor (Colin Farrell), un asesino a sueldo que pretende vengar la muerte de su hija y su mujer a manos de uno de los mafiosos más peligrosos de Nueva York. La solitaria vida de Victor sufrirá un giro de 180 grados cuando conoce a Beatrice (Noomi Rapace), una misteriosa francesa que vive en su mismo edificio y por la que empieza a sentirse atraído.

Victor descubre que Beatrice también busca venganza contra un hombre que la desfiguro el rostro en un accidente de tráfico y ambos emprenden un viaje con un mismo final: la venganza como objetivo..

1. Una dupla consolidada. El director Niels Arden Oplev y la actriz sueca de padre español Noomi Rapace han vuelto a coincidir en la gran pantalla tras ser convertirse en iconos del cine nordico gracias a la saga de ‘Millenium’.

2. La película ha contado con un presupuesto global de 30 millones de dólares y tras su estreno en taquilla -algo flojo, la verdad- ha conseguido recaudar casi 11 millones de dólares.

3. Desde que metiera la cabeza en Hollywood Noomi Rapace no ha dejado de trabajar: fue secundaria de lujo en ‘Sherlock Holmes 2’ y está inmersa en la nueva saga de ‘Prometheus’.

1. Colin Farrell y Noomi Rapace. Ambos tienen personajes complicados, marcados por la frustración, la soledad y con un riquísimo universo interior y consiguen solventar la difícil papeleta con una más que buena nota.

2. El toque europeo. El director Niels Arden Oplev consigue imprimir su sello personal a la película. El danés encuentra un lenguaje íntimo para narrarnos una historia en la que las pausas narrativas adquieren un peso principal para mostrarnos una melancólica realidad que envuelve a los personajes.

3. La fotografía de la película. Está firmada por Paul Cameron y acompaña a la perfección a los protagonistas. En ocasiones nos muestra su soledad. En otras su abatimiento. Pero siempre (gracias a la utilización de tonos ocres y oscuros) consigue transmitir el esquizoide universo de la venganza sangrienta.

4. Una sobrecogedora historia de amor. Sin lugar a dudas la parte más sobresaliente de la película. La historia que protagonizan Colin Farrell y Noomi Rapace recuerda a la historia de amor que viven Nicholas Cage y Elizabeth Sue en ‘Leaving las Vegas’. El amor se convierte en una luz para estos perdedores, en la única certeza para dos personas que viven ajenos al resto del mundo.

5. La venganza como proceso. La película no es un festival de tiros sin sentido, sino que se empeña en mostrarnos las dudas del ejecutor de la venganza.

1. Un megamix de estilos. Tal vez por ser su primera película de Hollywood, tal vez por presiones de la productora, el caso es que la cinta se convierte en un cocktail de estilos que termina restando valor a la principal trama de la misma.

2. La escena final. Sin querer entrar en spoilers, hay que decir que termina siendo un poco caótica y demasiado excesiva en el plano estético. Está en otro plano que el resto de la cinta.

3. Fallos puntuales en el guión. Éstos no son suficientes como para hundir la película, pero evitan que sea un producto mucho más redondo.

4. El acento hungaro de Colin Farrell. Recuerda -por desgracia- al ‘Borat’ de Sacha Baron Cohen.