Algo más que un icono gay
Reducir la película ‘El Mago de Oz’ a un simple icono gay es un ejercicio excesivamente frívolo. El filme protagonizado por Judy Garland se mueve en un espectro más amplio, ya que se ha convertido en una parte integrante de la cultura, la idiosincrasia, y el inconsciente colectivo de varias generaciones.
Sin embargo, obviar que la película es uno de los mayores símbolos del colectivo gay de la historia del cine (tanto es así que en la jerga gay norteamericana decir ”I don’t think we’re in Kansas anymore” significa haber salido del armario) también se convierte en un ejercicio de cinismo.
Gracias a la casa de subastas Julien, el mítico vestido de cuadros azules y blancos que portaba la protagonista de la película y la interprete del himno descansará dentro del ropero de algún afortunado que no ha querido desvelar su identidad.
El jefe de la casa de subastas, ha indicado que el precio del mandil y la blusa blanca de mangas voluminosas que Garland vistió en la película de 1939 ha sido subastada por un precio acorde a lo estimado en un primer momento, pero estuvo muy por debajo de las cifras que se pagaron el año pasado por trajes que vistieron estrellas de Hollywood como Marilyn Monroe y Audrey Hepburn.
La venta se llevó a cabo en Beverly Hills, en el condado de Los Ángeles, en el marco de una subasta llamada ‘Iconos e ídolos de Hollywood’ que incluye 800 objetos de vestuario, fotografías originales y objetos propiedad de famosos, según precisó Julien’s Auctions en su página web
Julie Andrews, también a subasta
Entre el resto de platos fuertes de la subasta sobre iconos de Hollywood se inclyeron un vestido verde con un estampado de flores que vistió Julie Andrews en varias escenas de la película Sonrisas y lágrimas, que fue vendido por 38.400 dólares. Una chaqueta de carreras perteneciente a Steve McQueen se vendió por 50.000 dólares mientras que una falda de lana de color púrpura que Monroe llevó en Canadá para la película de 1954 ‘Río sin retorno’ alcanzó la cifra de 50.000 euros.
Una porción de tarta de dos bodas reales británicas también alcanzó un precio alto en la subasta. Julien dijo que representantes de ‘PawnUp.com’ lideraron la apuesta para obtener el trozo de tarta de la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton en 2011, así como otro trozo del pastel nupcial del príncipe Carlos y la princesa Diana En 1.375 dólares.