Cosas que cambian en tu vida si tienes VIH

2. Ser regular con los medicamentos y pruebas

Para muchas personas esto se vuelve parte de la rutina, pero hay otras que por sus actividades no le es tan fácil ausentarse. Este asunto aún se complica más para las personas que viven en ciudades donde no hay servicios especializados en VIH y tienen que viajar a la capital de su estado para recibir las medicinas.

Aunque hacer trámites casi siempre es complicado y eso incluye darte de alta en los servicios especializados, tener que ir a consulta y hacerte las pruebas de CD4 y carga viral. Además, necesitarás que surtan tu receta para poder ir por los medicamentos cada mes, en otros casos cada 3 meses y en muy pocos casos, cada 6 meses.

3. Hay mayor probabilidad de tener complicaciones relacionadas con otras enfermedades

Esto hace que muchas veces, una persona que se enferma de gripa, caiga en cama por dos semanas en lugar de dos días o contraer padecimientos que pocas veces afectarían a personas jóvenes sin VIH como es el caso de la tuberculosis, la neumonía e incluso la meningitis

Sin embargo, una persona que tiene una buena adherencia a los medicamentos no tendrá ningún problema, además recuerda que los tratamientos no son perfectos y pueden tardar mucho en dar resultados o puede haber cambios en el organismo provocados por asuntos no relacionados con los antiretrovirales.

4. Cuidarse de complicaciones relacionadas a infecciones de transmisión sexual