Rusia aprueba finalmente la ley que prohibe la ”propaganda homosexual”
No nos cansaremos de denunciar la enorme violencia que Rusia ejerce cada vez en mayor grado contra sus ciudadanos/as LGTB desde varios ámbitos que les coarta su expresión pública y privada. En esta última ocasión, nos hacemos eco de la noticia de la final aprobación de la la ley que prohibirá la expresión homosexual en todo el país.
Mientras la Comunidad Internacional mira para otro lado para no importunar mucho al ”gigante del este”, se está recrudeciendo la violencia social contra la comunidad LGTB, que amparada en la complicidad de los poderes públicos para reprimir hasta la más mínima expresión de los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales del país.
Como explica El País, La Duma Estatal de Rusia -cámara baja del parlamento- ha aprobado la segunda y tercera lectura la ley que prohíbe la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad -lo que conlleva a meter en el armario a miles de jóvenes LGTB del país, desprotegiéndoles de la consecuente represión que deriva en incluso el riesgo de su integridad física-.
Esta ley denotadamente antigay hace equilibrios verbales de consecuencias inciertas, al establecer que su objeto es ‘defender a los niños de la información que hace propaganda de la negación de los valores familiares tradicionales’.
El documento se inscribe en una serie de leyes restrictivas que cultivan precisamente la ambigüedad, desde la que obliga a las ONG con actividades políticas a inscribirse como ‘agentes del extranjero’ (es decir, espías), y que que regulará los mítines y manifestaciones públicas, pasando por la que castiga las ‘ofensas a los sentimientos religiosos’.
Multas de hasta un millón de rublos
La nueva legislación también supone enmiendas en el código de infracciones administrativas que permitirán sancionar a quienes difundan información para formar en los menores ‘orientaciones sexuales no tradicionales’, o para ‘presentar como atractivas las relaciones sexuales no tradicionales’.
También podrán ser sancionados quienes se dediquen a difundir ‘la idea tergiversada de que las orientaciones sexuales tradicionales y no tradicionales tienen igual valor socia’; y quienes ‘impongan información sobre las relaciones sexuales no tradicionales que provoque el interés por esas relaciones’.
Por todos estos conceptos se podrán imponer multas de 4000 a 5000 rublos -alrededor de 100 euros- a los sujetos físicos y multas de 40.000 a 50.000 a las personas con cargos, además de multas de hasta 1 millón de rublos o suspensión de actividades durante 90 días a las entidades jurídicas