Escocia presume de tener el parlamento más LGTBfriendly del planeta
En el año 2014, Escocia daba un ‘sí quiero’ rotundo al matrimonio igualitario. Los partidos habían dado libertad de voto a sus políticos y el resultado fue abrumador: La Ley de Matrimonio y Unión Civil salió adelante en el Parlamento escocés con 105 votos a favor y 18 en contra.
Un síntoma claro de que no sólo la sociedad escocesa abraza la Diversidad sino que la clase política vive de cerca los cambios sociales que se están producieno en el país. Desde entonces, la protección institucional de la comunidad ha crecido de una manera exponencial como demuestra la iniciativa firmada por LGTBTI Charity Equality Network y la policía para crear unos cursos formativos que cambien la relación entre los cuerpos del estado y el colectivo LGTB.
Por eso, cuando Kezia Dudgale, la cabeza del Partido Laborista escocés, anunció su condición lésbica en una entrevista ofrecida al Daily Record, las RRSS se llenaron de mensajes de apoyo para la política:
Tengo una pareja femenina. Es algo a lo que no me he referido hasta ahora porque siento que no era necesario. Aunque mi vida privada es mi vida privada, ahora he sentido la necesidad y la fuerza para hacer pública mi condición para que sirva de ejemplo a la comunidad LGTB”
Un ejercicio de normalización y de visibilidad envidiable, que tiene mucho que ver con el número de políticos pertenecientes a la comunidad LTGTB, de hecho es que cuatro de los cinco principales partidos tienen a un miembro de el colectivo como cabeza de cartel. Ruth Davidson, líder del Partido Conservador, salió hace años del armario. Patrick Harvie, jefe del partido Verde escocés, ha hecho pública su bisexualidad.
El Secretario de Estado para Escocia en el gobierno central en Londres, David Mundell, también reveló su homosexualidad a principios de este año declarando que era ‘el único camino para ser verdaderamente feliz a nivel personal’. Y, lo que resulta verdaderamente chocante, el líder del partido de ultra-derecha UKIP en Escocia, David Coburn, se ha descrito a sí mismo como ‘espectacularmente homosexual’.
De este modo, Escocia ha terminado por configurar el parlamento más inclusivo del planeta. Toda una garantía para que la comunidad LGTB cuente con todo el apoyo político, social y legal que necesita para protegerse de la discriminación.