El Everton prohíbe a un fan entrar en su estadio por su comportamiento homofóbico
El deporte es como un espejo del mundo en el que se puede ver lo mejor del ser humano (solidaridad, cooperación, superación de barreras) y también lo peor del mismo.
Sin querer irnos hasta el Mundial de Brasil que nos está dejando postales tan demenciales como la de los suntuosos estadios rodeados de favelas e insultos a ritmo de samba y capoeira, los ejemplos de violencia en el deporte se producen sin que influya demasiado la latitud en la que nos encontremos.
En la Premier League llevan años combatiendo la violencia en el fútbol. Presentada en forma de racismo, fascismo, homofobia o mediante actitudes hooliganescas…desde inglaterra tienen claro que lo irracional no debe tener cabida en el mundo del deporte.
El Everton es uno de los más claros ejemplos de esta lucha contra la violencia. Los Toffees (apodo que se remonta a más de medio siglo, cuando una tienda de caramelos cercana al estadio regalaba un caramelo a cada aficionado del equipo que iba al partido) han decididó prohibir de manera permanente la entrada a su estadio a un fan que ha vertido constantes comentarios racistas y homófobos contra el aficionado Ric Wee que protagonizó una curiosa historia tras esperar más de treinta años para poder ver al equipo de sus amores.
La edición británica de Metro se ha hecho eco del anuncio de Dave Lewis, jefe de seguridad del equipo, en el que se muestra tajante contra la actitud del aficionado homófobo:
Everton Football Club no acoge a aquellos que muestran opiniones homofóbicas y racistas y por ello se ha tomado la decisión de prohibir asistir a todos los partidos del equipo hasta nuevo aviso. De acuerdo con nuestra práctica habitual de esta prohibición podrá ser revisada anualmente en el caso de que se someta una solicitud por escrito después del 20 de junio de 2015′.